sábado, 14 de julio de 2012

Un verano caliente


  


Por Lucio Agustin Torres


La semana pasada hemos soportado temperaturas arriba de los cien grados, según especialistas de los diferentes medios de comunicación, algunos días se han alcanzado record históricos, colocando el cambio climático otra vez en la agenda de la discusión.
Al parecer no solamente el clima calienta, es temporada de verano, lo que calienta también a alta temperatura es la economía de los Estados Unidos. Nouriel Roubini, economista, académico de la Universidad de New York – uno de los pocos que advirtió sobre el desplome de la economía en el 2008 en una entrevista a Bloomberg TV ha expresado: “La tormenta Perfecta que viene superara al 2008” y el periódico El Economista titula: “Estados Unidos rumbo a la peor recesión económica desde la II Guerra Mundial” tomemos un poco de agua y analicemos serenamente la noticia.
El virus de la crisis soberana europea ha terminado por contagiar a la economía mundial. A ambos lados del planeta, tanto el paciente estadounidense como el asiático (China) no han podido evitar mostrar ya signos de agotamiento en áreas claves como la actividad manufacturera, que comienza a contraerse tras varios años de crecimiento. Un estigma que en el caso de Estados Unidos podría provocar una muerte súbita si el Congreso y la Casa Blanca no resuelven la oleada de recortes fiscales automáticos que se avecinan a finales de este año. Un hecho que caería como una losa no sólo para el PBI del país sino también arrastraría consigo al resto del mundo. Pero veamos algunas cifras: el precio de la gasolina ha caído casi 60 centavos por galón desde principios de abril hasta principios de julio, algo que ha incrementado el poder adquisitivo de los estadounidenses en un 0,5%. Sin embargo, el ISM manufacturero, que mide la actividad de sus fábricas, se sumó durante el mes de junio a muchos índices similares en otros países del mundo que mostraron una lectura por debajo del umbral de los 50 puntos, algo que marca el comienzo de una contracción. El debilitamiento va más allá del área de las manufacturas y eso es preocupante. El sector de servicios mantuvo su marca por encima del punto de equilibrio en junio, pero registró su peor registro desde enero de 2010. En estas circunstancias, los bancos centrales de todo el mundo han recortado los tipos de interés y en el caso de la Reserva Federal de EEUU, donde los tipos ya mantienen niveles excepcionalmente bajos, se han ampliado las medidas de flexibilización no convencionales. Dicho esto, todavía no está claro cuán efectiva será la medicina monetaria, que lleva implantándose durante los últimos cuatro años. De momento, el mercado laboral no termina de sanar. Es cierto que en junio la tasa de paro se mantuvo estable en el 8,2% pero la creación de puestos de trabajo, un total de 80.000 empleos, quedó muy por debajo de lo esperado por el mercado. En los últimos cinco años, el patrimonio de las familias estadounidenses se ha desplomado un 35%, según datos del censo de EEUU, Además, en el segundo trimestre del año, la confianza de los consumidores cayó hasta los 87 puntos, por debajo de los 100 que marca la barrera con el optimismo. "Esperamos que el crecimiento continúe su desaceleración gradual a medida que la economía sufre tres ataques distintos: “el ajuste fiscal, una recesión en Europa y un shock por la incertidumbre política síntoma de las elecciones presidenciales", explica Ethan Harris, economista jefe de Bank of América Merrill Lynch. Desde el banco pronostican que el conocido como "acantilado fiscal" al que se enfrenta la mayor economía del mundo a finales de este año, cuando expiren de forma automática una remesa de recortes de impuestos y otros incentivos fiscales, aumentarán "las posibilidades de una posible recesión".
Precisamente, el Fondo Monetario Internacional advertía esta semana en su revisión económica al mayor donante de la institución que si no pone remedio a dicha situación, los tambores de la recesión comenzarán a sonar en 2013. De hecho, los expertos del Fondo estimaron que una consolidación fiscal de alrededor del 4% del PIB en 2013 "podría reducir el crecimiento anual muy por debajo del 1%", algo que resultaría en una contracción de la mayor economía del mundo el próximo año.
En términos generales, estamos recibiendo muchas señales de que la economía de EEUU se dirige hacia una segunda recesión que corre el riesgo de convertirse en una depresión. De hecho, Nouriel Roubini indicó que "ya no quedan conejos en la chistera" después de que a la Reserva Federal se le hayan acabado las balas. De momento, el FMI estima que la mayor economía del mundo crecerá un 2% este año y un 2, % el que viene aunque ayer la directora de la institución, Christine Lagarde advirtió que "el panorama económico mundial es preocupante en Europa, Estados Unidos y los grandes mercados emergentes". El Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz dejó claro que antes EEUU era considerado como "la tierra de las oportunidades" sin embargo aclara que sus oportunidades son al día de hoy "menores que en cualquiera de las otras economías avanzadas". Es por ello que considera que la idea de América como una tierra de oportunidades "ha desaparecido".
 En verdad un verano caliente de noticias climáticas y económicas.


Director GRUPO EDITOR DEL NORTE