martes, 31 de enero de 2017

Imbéciles

¡ya se sienten las primeras medidas de la era Trump!



Por Lucio Agustin Torres *



En plena contienda electoral, la prensa y el sistema político estadounidense consideraron al candidato Trump como fanfarrón. Los tiempos están cambiando, como dice la canción de Bob Dylan de los 60's. Y agregamos, en estos días de invierno - 2017 lo hacen aceleradamente las mujeres (¡una inaudita marcha de dos millones de mujeres protestando contra Trump en toda la nación americana, un día después de su toma de posesión!) las mujeres, como siempre -como en Francia en 1789, en la guerra civil española, en la Resistencia antinazi en Francia e Italia- están a la punta del combate. Ellas, que son víctimas a la vez del capitalismo y del machismo, ambos asesinos, sienten que están en juego la democracia, la vida de centenares de millones y la civilización misma. Por eso actúan.


¿Pero, Cree alguien; amigo lector, que la era Trump -será democrática y pacífica? El nuevo presidente de los Estados Unidos Donald Trump, firmó su primera orden ejecutiva instruyendo a las agencias gubernamentales para que “alivien las cargas del Obamacare”, como se conoce a la reforma de salud impulsada por su predecesor, Barack Obama. Adicionalmente, el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano anunció que la reducción de 25 puntos porcentuales a las primas anuales de seguros de hipoteca que los prestatarios pagan al tomar préstamos hipotecarios respaldados por el gobierno (FHA mortages). Dos órdenes ejecutivas sobre inmigración: una sobre seguridad fronteriza, que incluye la ampliación del muro, y una segunda para aumentar los espacios de detención de inmigrantes indocumentados, Frenar el financiamiento de las llamadas "ciudades santuario", Cancelar visas para los ciudadanos de siete países musulmanes y que no reciban a los deportados. Renegociar el acuerdo comercial con México y Canadá (NAFTA) y no a la firma del TPP – continuar con los proyectos de energía tales como el oleoducto Keystone XL, (tras grandes protestas de la población - el gobierno de Barack Obama, se vio en la necesidad de parar dichos proyectos) “La orden ejecutiva de Trump sobre el oleoducto Dakota Access viola la ley y los tratados tribales. Tomaremos medidas legales”, dice; el jefe de la tribu siux de Standing Rock, David Archambault II, los opositores al oleoducto Dakota Access temen que una ruptura del oleoducto pueda envenenar el río Missouri, que abastece de agua potable a 17 millones de personas. Conflictos sociales y las reacciones no se han hecho esperar, Estados Unidos; vive desde el 2008 Una crisis política y económica que posibilitó la elección de Donald Trump.


 Pero ¿qué significa esta crisis? Estados Unidos – una de las primeras democracias liberales – fue fundada por una élite colonial que en un principio dirigió directamente la nueva república.   Con el tiempo, traspasó la dirección del estado a políticos profesionales.  La misión de la clase de políticos profesionales es representar a los ciudadanos estadounidenses democráticamente, su trabajo es mediar las contradicciones entre los intereses empresariales de la élite y las necesidades del 99.9% del país.  La presidencia de Trump es una señal fuerte de que este arreglo ya no está funcionando. El Neoliberalismo no solo ha deteriorado las condiciones económicas de las grandes masas de ciudadanos norteamericanos, ha destruido la legitimidad social de los partidos políticos (Demócrata, Republicano) Uno de los miembros de la clase gobernante con menos experiencia política (y financieramente cuestionable), llenó el vacío de liderazgo político a base de puras bravatas.  A pesar de que los gabinetes presidenciales típicamente han sido una puerta giratoria entre empresarios y políticos, la riqueza del actual gabinete es mayor al de una tercera parte de todos los estadounidenses, indicando que Trump está privatizando la presidencia bajo el manejo directo de billonarios. El control directo de los billonarios refleja el quiebre general del modelo político que ha manejado al capitalismo durante los últimos 200 años.  La captura billonaria de la Casa Blanca no es reflejo del poder de la élite, sino de su debilidad. Esto no significa que no sean poderosos fanfarrones – Trump es bueno en eso, pero Trump representa una ruptura entre las élites, no su consolidación.  Podemos esperar que Trump y su gabinete clientelista continúen con el neoliberalismo y busquen ventajas competitivas ante su competencia – otra cosa para la cual son buenos.  Pero Trump y Compañía no son buenos manejando la misión de la democracia y manteniendo a las masas calladas mientras las élites corporativas saquean la economía. Tendremos que pelear las mismas batallas que siempre hemos peleado, pero bajo circunstancias nuevas.
Las manifestaciones multitudinarias en Washington, Boston, New York, es el camino a seguir, impidamos el regreso del fascismo, estar preparados; estamos advertidos.



*Director Grupo Editor del Norte

jueves, 26 de enero de 2017

CRECIMIENTO y DESEMPLEO

Por Lucio Agustín Torres *


Todos los ojos del planeta, estuvieron centrados en la llegada de Donald Trump a la casa blanca, noticia mundial y acontecimiento político, sin duda; que no cambiara la realidad económica de un crecimiento estancado y un desempleo, cada día más alarmante, a pesar del maquillaje de números oficiales y noticias engañosas.
El sistema económico se encuentra con un límite cada vez más insalvable, la contradicción entre el crecimiento de la productividad del trabajo y las relaciones de producción (que tipo de relación tiene el asalariado, con su centro laboral, si es contratado por una agencia de empleo)
Esta contradicción es cada vez más fuerte y el sistema capitalista está agotando su capacidad para desarrollarse en el contexto actual, son crisis cada vez más violentas. El punto clave es la tasa de ganancia.
En el ámbito de una nación o grupo de naciones, lo que cuenta es la tasa media de ganancia. Consideremos en primer lugar la tasa promedio de ganancia de Estados Unidos, la nación que todavía es, la más importante. Las estadísticas muestran que la tasa de ganancia de los EE.UU. está en un estado de caída irreversible. La caída es tendencial, es decir, a través de ciclos económicos de subidas y bajadas. Sin embargo, la tendencia es claramente a la baja.
Miremos un cuadro que refleja lo explicado:

Gráfico 1. tasa media de ganancia, EE.UU., 1945-2010 


La tasa de ganancia cae, entre otras razones; debido a la naturaleza específica de las innovaciones tecnológicas, Las innovaciones, por un lado, aumentan la productividad del trabajo, Por otro, reemplazan a los trabajadores por medios de producción. En esta contradicción propia del sistema capitalista, se produce los millones de ejércitos desempleados. Desde principios del siglo XX en EEUU hubo tres de estas grandes crisis. La Gran Depresión, iniciada en 1929; la crisis y recesión de 1974-75, que se combina con la de 1980-82; y la crisis y recesión (o depresión) de 2007-09, que tuvo como antecedente inmediato la recesión de 2001 – parálisis que no ha terminado aún.
La tasa de ganancia, es la manera en que se manifiesta la valorización del capital a los ojos del capitalista, y del público en general. Por esto también los períodos en que las tasas de ganancia están en ascenso son percibidos por los capitalistas, los economistas, las revistas especializadas y similares, como épocas de bonanza para los negocios. Son las épocas en que las ventas progresan de manera sólida, los balances de las empresas presentan rentabilidades altas (que a su vez hace subir los precios de las acciones) y las inversiones se realizan con normalidad. Los datos que tomamos de las estadísticas oficiales de EEUU reflejan entonces estas situaciones; o las reversiones hacia la caída de los negocios y las crisis.
El otro dato a tener en cuenta es sobre los norteamericanos que tienen trabajo “fijo” Joseph Stiglitz premio nobel de economía dice: “La globalización, por supuesto, ha empeorado las condiciones de los trabajadores, Casi un 90 por ciento de norteamericanos, lo que significa la casi totalidad de la población trabajadora en el país, tiene actualmente unos ingresos reales apenas superiores a los que tenían hace treinta años. Actualmente, el salario mínimo de los trabajadores norteamericanos está en términos reales muy poco por encima de donde estaba hace 60 años”. Si esta pesadilla vive EE.UU.- a nivel global, las cifras son igual de alarmantes. El mercado laboral en el mundo continúa deprimido. La OIT informó en enero que el mercado laboral en el mundo permanecía hundido, con un récord de 205 millones de desempleados. Desde el inicio de la crisis económica hubo un incremento de 27,6 millones de desocupados.
La crisis estancó la posibilidad de conseguir empleos estables, pues hay en todo el mundo 1.530 millones de seres humanos con un empleo vulnerable o temporal.
Si entendemos por crecimiento económico, al incremento de ciertos indicadores, como la producción de bienes y servicios, mayor consumo de energía, ahorro, inversión, balanza comercial favorable, el aumento de consumo de calorías per cápita, etc. La mejora de estos indicadores debería llevar teóricamente a un alza en los estándares de vida de la población.
Estados Unidos es considerado normalmente como una de las economías más exitosas, el lugar donde se produjeron los booms de los años noventa del siglo XX y de la primera década del siglo actual, que originaron respectivamente las burbujas de las empresas punto.com y la del mercado inmobiliario, y también la economía que está experimentando aparentemente una “recuperación” después del colapso de la burbuja inmobiliaria. Dicho esto, el hecho de que la población trabajadora de este país esté pasando tantas dificultades es muy significativo.
No se necesita ser economista, especializado en finanzas o estudioso en Macroeconomía, para advertir: el desempleo es una constante de estos tiempos, millones de seres humanos cargan sobre sus espaldas el título “desocupado” con las consecuencias sociales que esto implica. El capital no invierte en la economía real, debido a la tasa de ganancia, lo hace en la economía ficticia, especulativa y bursátil. ¿Cómo podemos aceptar que existe crecimiento económico?
El único crecimiento económico es de unos pocos, las cifras recientes de oxfam así lo confirman:
Ocho hombres -Bill Gates, Warren Buffett, Carlos Slim, Jeff Bezos, Mark Zuckerberg, Amancio Ortega, Larry Ellison and Michael Bloomberg- disponen de una fortuna sumada de 426 mil millones de dólares, equivalente a los recursos de 3.600 millones de las personas más pobres del mundo, de acuerdo al más reciente análisis de este organismo. En el informe también se da cuenta de los 7,6 billones de dólares ocultos en paraísos fiscales, y de la profunda desigualdad de género, que se verifica en un dato puntual: de los 1810 millonarios del mundo, el 89% son hombres, ocho personas tienen más dinero que la mitad de la población mundial.
Pensar que algunos, creen; que es una maldición divina. Es un sistema establecido para favorecer al 1% de la población a costa del 99% de la humanidad.




* Director Grupo Editor del Norte