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jueves, 26 de enero de 2017

CRECIMIENTO y DESEMPLEO

Por Lucio Agustín Torres *


Todos los ojos del planeta, estuvieron centrados en la llegada de Donald Trump a la casa blanca, noticia mundial y acontecimiento político, sin duda; que no cambiara la realidad económica de un crecimiento estancado y un desempleo, cada día más alarmante, a pesar del maquillaje de números oficiales y noticias engañosas.
El sistema económico se encuentra con un límite cada vez más insalvable, la contradicción entre el crecimiento de la productividad del trabajo y las relaciones de producción (que tipo de relación tiene el asalariado, con su centro laboral, si es contratado por una agencia de empleo)
Esta contradicción es cada vez más fuerte y el sistema capitalista está agotando su capacidad para desarrollarse en el contexto actual, son crisis cada vez más violentas. El punto clave es la tasa de ganancia.
En el ámbito de una nación o grupo de naciones, lo que cuenta es la tasa media de ganancia. Consideremos en primer lugar la tasa promedio de ganancia de Estados Unidos, la nación que todavía es, la más importante. Las estadísticas muestran que la tasa de ganancia de los EE.UU. está en un estado de caída irreversible. La caída es tendencial, es decir, a través de ciclos económicos de subidas y bajadas. Sin embargo, la tendencia es claramente a la baja.
Miremos un cuadro que refleja lo explicado:

Gráfico 1. tasa media de ganancia, EE.UU., 1945-2010 


La tasa de ganancia cae, entre otras razones; debido a la naturaleza específica de las innovaciones tecnológicas, Las innovaciones, por un lado, aumentan la productividad del trabajo, Por otro, reemplazan a los trabajadores por medios de producción. En esta contradicción propia del sistema capitalista, se produce los millones de ejércitos desempleados. Desde principios del siglo XX en EEUU hubo tres de estas grandes crisis. La Gran Depresión, iniciada en 1929; la crisis y recesión de 1974-75, que se combina con la de 1980-82; y la crisis y recesión (o depresión) de 2007-09, que tuvo como antecedente inmediato la recesión de 2001 – parálisis que no ha terminado aún.
La tasa de ganancia, es la manera en que se manifiesta la valorización del capital a los ojos del capitalista, y del público en general. Por esto también los períodos en que las tasas de ganancia están en ascenso son percibidos por los capitalistas, los economistas, las revistas especializadas y similares, como épocas de bonanza para los negocios. Son las épocas en que las ventas progresan de manera sólida, los balances de las empresas presentan rentabilidades altas (que a su vez hace subir los precios de las acciones) y las inversiones se realizan con normalidad. Los datos que tomamos de las estadísticas oficiales de EEUU reflejan entonces estas situaciones; o las reversiones hacia la caída de los negocios y las crisis.
El otro dato a tener en cuenta es sobre los norteamericanos que tienen trabajo “fijo” Joseph Stiglitz premio nobel de economía dice: “La globalización, por supuesto, ha empeorado las condiciones de los trabajadores, Casi un 90 por ciento de norteamericanos, lo que significa la casi totalidad de la población trabajadora en el país, tiene actualmente unos ingresos reales apenas superiores a los que tenían hace treinta años. Actualmente, el salario mínimo de los trabajadores norteamericanos está en términos reales muy poco por encima de donde estaba hace 60 años”. Si esta pesadilla vive EE.UU.- a nivel global, las cifras son igual de alarmantes. El mercado laboral en el mundo continúa deprimido. La OIT informó en enero que el mercado laboral en el mundo permanecía hundido, con un récord de 205 millones de desempleados. Desde el inicio de la crisis económica hubo un incremento de 27,6 millones de desocupados.
La crisis estancó la posibilidad de conseguir empleos estables, pues hay en todo el mundo 1.530 millones de seres humanos con un empleo vulnerable o temporal.
Si entendemos por crecimiento económico, al incremento de ciertos indicadores, como la producción de bienes y servicios, mayor consumo de energía, ahorro, inversión, balanza comercial favorable, el aumento de consumo de calorías per cápita, etc. La mejora de estos indicadores debería llevar teóricamente a un alza en los estándares de vida de la población.
Estados Unidos es considerado normalmente como una de las economías más exitosas, el lugar donde se produjeron los booms de los años noventa del siglo XX y de la primera década del siglo actual, que originaron respectivamente las burbujas de las empresas punto.com y la del mercado inmobiliario, y también la economía que está experimentando aparentemente una “recuperación” después del colapso de la burbuja inmobiliaria. Dicho esto, el hecho de que la población trabajadora de este país esté pasando tantas dificultades es muy significativo.
No se necesita ser economista, especializado en finanzas o estudioso en Macroeconomía, para advertir: el desempleo es una constante de estos tiempos, millones de seres humanos cargan sobre sus espaldas el título “desocupado” con las consecuencias sociales que esto implica. El capital no invierte en la economía real, debido a la tasa de ganancia, lo hace en la economía ficticia, especulativa y bursátil. ¿Cómo podemos aceptar que existe crecimiento económico?
El único crecimiento económico es de unos pocos, las cifras recientes de oxfam así lo confirman:
Ocho hombres -Bill Gates, Warren Buffett, Carlos Slim, Jeff Bezos, Mark Zuckerberg, Amancio Ortega, Larry Ellison and Michael Bloomberg- disponen de una fortuna sumada de 426 mil millones de dólares, equivalente a los recursos de 3.600 millones de las personas más pobres del mundo, de acuerdo al más reciente análisis de este organismo. En el informe también se da cuenta de los 7,6 billones de dólares ocultos en paraísos fiscales, y de la profunda desigualdad de género, que se verifica en un dato puntual: de los 1810 millonarios del mundo, el 89% son hombres, ocho personas tienen más dinero que la mitad de la población mundial.
Pensar que algunos, creen; que es una maldición divina. Es un sistema establecido para favorecer al 1% de la población a costa del 99% de la humanidad.




* Director Grupo Editor del Norte

jueves, 15 de diciembre de 2016

DESIGUALDAD: Riqueza de pocos, pobreza de la mayoría


Por Lucio Agustín Torres*


OXFAM es una confederación internacional formada por 17 organizaciones no gubernamentales nacionales que realizan labores humanitarias en 90 países. Su lema es "trabajar con otros para combatir la pobreza y el sufrimiento". Cada vez esta organización no gubernamental elabora un informe sobre la desigualdad y la riqueza en el mundo.

El reciente informe declara: que la desigualdad en el mundo aumentado. En el 2010 las riquezas estaban en manos de 388 personas y en el 2015 las mismas pasaron a las manos de 62 personas. Estas poseen tanta riqueza como 3,600 millones de personas, la mitad de la población mundial. No son pocos los gobiernos que se someten a sus intereses de estos amos del mundo, representados por grandes corporaciones multinacionales. Por mucho tiempo se nos dijo que el neoliberalismo, la máxima extensión del capitalismo, nos beneficiaría a todos. Y que las crisis económicas son parte del ciclo económico, pero resulta que ha a partir de la crisis del 2007 la crisis se ha globalizado. Y mientras unos pocos (1%) manejan boyantes cuentas millonarias de dinero, hay millones de personas que sobreviven con $ 2 dólares de ingreso diario en el mundo.
El informe explica los posibles factores que nos han llevado a esta situación:  La globalización financiera, el fundamentalismo del mercado, los paraísos fiscales que son ciudades o países donde las grandes corporaciones-multinacionales guardan sus fondos libres de impuestos. La evasión fiscal y los cabildeos que llevan a cabo las poderosas empresas para obtener privilegios fiscales, así como para frenar el avance de alternativas energéticas más limpias y sostenibles. La corrupción, falta de regulaciones del sector financiero, las privatizaciones, entre otros, son factores que han contribuido a las desigualdades económicas.


A nuestro juicio, el principal causante es el sistema capitalista mundial dirigido desde Washington, las corporaciones-multinacionales, la banca y el Fondo Monetario Internacional donde se ha organizado la economía mundial para beneficios de unos pocos, mientras las mayorías sufren el castigo divino del “dios” mercado. Por todo ello, suena a hipocresía todo el mensaje subliminal en este mes navideño, con una estrategia de mercadeo y publicidad millonaria, las corporaciones dejan sentir su mensaje comercial de esta fiesta, la navidad solo se vive si eres parte de la vorágine de compra y venta del valor y la competencia capitalista.
La pobreza es el elemento más significativo para explicar y entender las desigualdades en el mundo; por ejemplo, la esperanza de vida en los países ricos es veinte años mayor que en los pobres, y la alfabetización que es casi del 100% en los primeros comparado al 60,8% en los segundos. A las desigualdades Norte/Sur hay que añadir las diferencias entre mujeres y hombres, grupos étnicos, la marginación de minorías o la persistencia de dictaduras.
La mayoría de la población mundial es pobre. La pobreza se mide en tres niveles; en el primer nivel está la extrema, con menos de 1 dólar/día, y la sufren 1.000 millones de personas; en el nivel moderada, con menos de 2 dólares/día, hay 1.500 millones de personas; y en la pobreza relativa 2.500 millones de personas. Es decir, poco más de 1.000 millones de personas viven al margen de la pobreza: el 16% de la población mundial. No parece exagerado decir que el sistema económico capitalista ha sido y es ineficaz para acabar con las desigualdades económicas. Esa ineficacia es todavía más angustiosa cuando sabemos que el coste para terminar con la pobreza extrema sería sólo el 2% de los ingresos del 10 % más rico. En algunos países de África, la gran mayoría de la población vive con menos de dos dólares al día; en países como Nigeria o Malí, llega al 90% de la gente.
Oxfam's data suggest that inequality of wealth globally has got worse since the end of the Great Recession.Los datos de Oxfam sugieren que la desigualdad de la riqueza a nivel mundial ha empeorado desde el final de la Gran Recesión (2007). The wealth of the poorest 50% in the world dropped by 41% between 2010 and 2015, despite an increase in the global population of 400m. La riqueza del 50% más pobre del mundo se redujo en un 41% entre 2010 y 2015, a pesar de un aumento de la población mundial de 400 millones de personas. In the same period, the wealth of these richest 62 people increased by $500bn (£350bn) to $1.76tn. En el mismo período, la riqueza de estas 62 personas más ricas aumentó $ 500 billones. Back in 2010, it took 388 people to have as much personal wealth as the bottom 50%. En 2010, se requerían 388 personas para tener tanta riqueza personal como el 50% inferior. By 2014, that number had fallen to 80 people. Para 2014, ese número había caído a 80 personas. Now it's just 62. Oxfam's prediction that the richest 1% would own the same wealth as the poorest 50% by 2016 had come true a year earlier than expected. Ahora es sólo 62. La predicción de Oxfam de que el 1% más rico poseería la misma riqueza que el 50% más pobre para 2016 se había hecho realidad un año antes de lo esperado. Last year, the average wealth of each of the 72 million adults belonging to the richest 1% was $1.7 million, compared with about $5,000 for the 648 million people in the bottom 90%. El año pasado, la riqueza media de cada uno de los 72 millones de adultos pertenecientes al 1% más rico fue de 1,7 millones de dólares, frente a unos 5.000 dólares para los 648 millones de personas en el 90% inferior. El fenómeno de la concentración de la riqueza en pocas manos ha sido estudiado durante mucho tiempo y abundan las teorías al respecto, pero no así las soluciones porque estas pasan por desmontar un sistema, el capitalismo, que es intrínsecamente malvado y se nutre del sufrimiento y esfuerzos de las mayorías para el disfrute de unos pocos. “Así como el mandamiento de ‘no matar’ pone un límite claro para asegurar el valor de la vida humana, hoy tenemos que decir ‘no a una economía de la exclusión y la inequidad’. Esa economía mata. No puede ser que no sea noticia que muere de frío un anciano en situación de calle y que sí lo sea una caída de dos puntos en la Bolsa. Eso es exclusión. No se puede tolerar más que se tire comida cuando hay gente que pasa hambre. Eso es inequidad. Hoy todo entra dentro del juego de la competitividad y de la ley del más fuerte, donde el poderoso se come al más débil. Como consecuencia de esta situación, grandes masas de la población se ven excluidas y marginadas: sin trabajo, sin horizontes, sin salida. Se considera al ser humano en sí mismo como un bien de consumo, que se puede usar y luego tirar. (…) Hoy en muchas partes se reclama mayor seguridad. Pero hasta que no se reviertan la exclusión y la inequidad dentro de una sociedad y entre los distintos pueblos será imposible erradicar la violencia. Se acusa de la violencia a los pobres y a los pueblos pobres, pero, sin igualdad de oportunidades, las diversas formas de agresión y de guerra encontrarán un caldo de cultivo que tarde o temprano provocará su explosión. (...) Esto no sucede solamente porque la inequidad provoca la reacción violenta de los excluidos del sistema, sino porque el sistema social y económico es injusto en su raíz”. Palabras del Papa Francisco, en su visita a Filipinas. Son los intereses de lucro de esta extraordinariamente ínfima minoría de ricos, los que modelan regulaciones nacionales e internacionales para mantener sus privilegios, las que empujan los modelos industriales de producción y consumo masivos, y los responsables de la devastación social, ambiental y las crisis planetarias. Apenas un ejemplo: sólo 90 empresas, la mayoría privadas, de petróleo, carbón, gas y cemento son responsables de dos terceras partes de las emisiones de gases que han provocado el cambio climático.
¿Hasta cuándo seguir aceptando esta esclavitud global que estamos viviendo?

sábado, 12 de septiembre de 2015

EL MONSTRUO SE TAMBALEA

Bolsa China


L A T

El sistema financiero, y que a siete años de ser mantenido artificialmente a flote por los bancos centrales y las inyecciones de dinero barato, se sigue tambaleando como un monstruo que agoniza. Los recientes desplomes no hacen más que dar cuenta de la implosión de este esquema ponzi * que ha vivido a costa de fraudes y engaños, creando dinero de la nada. 
No es un secreto para nadie que tras la crisis 2008/2009 el dinero barato que inundó al sistema financiero fue empleado para la especulación y la creación de nuevas burbujas. Mientras la economía real se quedó sin flujos de caja y arreciaba el desempleo y la desaceleración (potenciados además por los planes de austeridad), el sistema financiero hizo de las suyas en el casino bursátil hinchando burbujas y refinanciando sus deudas. Nada se hizo por aislar a la economía real de la inestabilidad del sistema financiero y ante esta nueva tormenta todo el mundo quedó sin brújula ni timón.
El informe de Societe Generale concluye que las pérdidas de casi 10 billones de dólares(US$10.000.000.000.000) de los últimos tres meses no se había visto nunca antes en la historia, con la salvedad del desplome 2008/2009 que arrojó pérdidas por 12,8 billones en sus primeros tres meses. Esta pérdida de casi 10 billones de dólares es equivalente a casi todo el PiB de China, al 60 por ciento del PiB de Estados Unidos o la octava parte del PiB mundial.

Jugando al Monopoly

En los últimos tres meses, China ha invertido 483 mil millones de dólares en la compra de acciones con el fin de detener la drástica caída de los precios. Si esta cifra puede parecer abultada, representa apenas el 9 por ciento de la caída general del mercado de valores de China, que ha perdido la friolera de 5 billones de dólares (US$5.000.000.000.000), como admitió el gobernador del banco central chino.
Si consideramos que las pérdidas en los países en desarrollo se acercan al billón de dólares y que los países desarrollados acumulan una disminución de 4 billones de dólares, las pérdidas superan los 9,5 billones de dólares, esta es la segunda mayor caída de la historia. Solo superada por el desplome de 12,8 billones de dólares tras el colapso del sistema financiero el año 2008.

China Dependencia


Como si de un castillo de naipes se tratara. Primero fue la Bolsa de Shanghai, se hundió un 8,5% en su peor jornada desde 2007,arrastrando con ella al resto de parqués asiáticos; le siguió Europa, donde el Ibex 35 ha perdido un 5% en su mayor caída en tres años; para acabar con Wall Street, que aunque ya ha reducido la caída, ha llegado a derrumbarse un 7%.
La crisis china tiene a todo el mundo en tensión, se está recrudeciendo y los más temerosos ya se acuerdan de los días de aquel 2008 en que la crisis financiera sacudía los mercados con toda su virulencia. “Tranquilos, estamos en 2015”, dicen los más optimistas, pero… ¿qué diferencia hay hoy con hace siete años? Muchas, para empezar el origen del problema. Si en 2008 fueron las hipotecas subprime de Estados Unidos, que llevaron a la quiebra de Lehman Brothers, las que golpearon el sistema económico mundial, hoy es China quien preocupa. Y no es para menos.
Se trata del gigante asiático cuya economía no ha parado de crecer y crecer en la última década a un ritmo vertiginoso sin parangón en otras regiones. Su influencia ahora mismo en la economía del resto del mundo es similar a la de Estados Unidos. Su bonanza y su –posible- debilidad tienen unas repercusiones que tan siquiera podríamos imaginar, por lo que podría haber mucho en juego.

El Mounstro no anda bien

No solo Warren Buffett ha declarado que los activos bursátiles están sobrevalorados. Bill Gross, el principal gestor de bonos del planeta también llegó a esa conclusión, advirtiendo que "el mercado alcista de los bonos, que ha durado 35 años, llegará pronto a su fin". En esa misma línea Robert Shiller, el ganador del Nobel, señaló que el mercado de los bonos se encuentra en niveles "irracionalmente altos". La burbuja de la deuda mundial se ha hinchado a mas de 76 billones de dolares (U$7600000000000), mientras que las tasas de interés no han sido nunca tan bajas por un período tan prolongado de tiempo. Toda la burbuja del mercado de bonos amenaza con desplomarse y arrastrar a la baja a todo el mercado.

Todo esto es el pánico que comienza a sentir la élite financiera ante la inminente próxima crisis, y que pasara con nosotros los de a pie?

El esquema Ponzi es una operación fraudulenta de inversión que implica el pago de intereses a los inversores de su propio dinero invertido o del dinero de nuevos inversores.

viernes, 18 de julio de 2014

Economía Peruana: Desaceleración o década perdida




Por LAT

Para ningún ciudadano, medianamente informado de la realidad peruana; es un secreto, la desaceleración de la economía. Por ello el gobierno a través del inamovible ministro de economía ha presentado al congreso un paquete reactivador, con medidas que conducen a evitar su caída. Este no es un paquete reactivador. No hay aumento de la demanda ni del gasto público. Es un paquete para facilitar inversiones privadas recortando las capacidades del Ministerio del Ambiente. Es un paquete que busca facilitar el gasto público relajando los controles anticorrupción. Algunas empresas petroleras y mineras se ganarán alguito con menos controles ambientales y con estabilidad tributaria, algunos corruptos la tendrán más fácil con menos controles en la obra pública. Pero no habrá  reactivación. ¿Cómo va a ser Castilla para que la bonanza regrese ahora que estamos claramente en un escenario de desaceleración económica?



MODELO ECONOMICO

El estancamiento de la economía internacional y, en especial, la desaceleración del crecimiento chino, desde la crisis de 2008-2009, es un factor que  afecta el crecimiento de la economía peruana. Los que deciden las políticas mundiales hace rato que cambiaron las condiciones que marcaron el mundo entre el 2003 y el 2013, periodo en el que Perú hizo boom sin mayor creatividad que exportar tierra con piedras y recibir importantes flujos de inversión directa e indirecta.
De los tres motores de la economía peruana: 1) precios altos de los metales, 2) ingreso de inversiones y capitales de largo plazo, y 3) exportaciones no tradicionales (el cuarto no se cuenta porque es el narcotráfico), los dos primeros han dejado de funcionar. Y son los dos más grandes. El tercero puede seguir creciendo al ritmo que se expanden las economías de destino de las uvas, los mangos, los espárragos, etc. pero es muy pequeño para evitar la crisis.
Y esto en razón al modelo económico primario exportador que solo beneficia a las grandes empresas de extracción primaria (minería, petróleo)
Cuando se estanca la demanda externa por nuestros productos primarios y los precios de los minerales ya no crecen, disminuye el ritmo de la inversión extranjera y nacional, y se desaceleran las exportaciones; cuando suben las tasas de interés externas, salen los capitales del país, se paraliza del endeudamiento externo del sistema bancario y se derrumba el crédito doméstico en moneda extranjera. El impacto depresivo que tiene todo este contexto externo sobre la demanda interna, desacelera el crecimiento del PBI. Según datos oficiales INEI solo el sector financiero y de servicios creció ( 13.7%) todos los demás sectores de la economía reflejan un resultado negativo, según cifras de abril.

El Perú ha tenido oportunidades de crecimiento a lo largo de su vida republicana, no solo en estas últimas décadas de neoliberalismo, simplemente; el crecimiento macroeconómico de estos años, solo ha dejado beneficio a unos pocos, y nuevamente el desarrollo de País, queda postergado. Recordando a Jorge Basadre una vez más son décadas perdidas y la postergación de ser un gran País.

lunes, 30 de diciembre de 2013

El Sistema Capitalista “mata”…








Por L A T


Este es nuestro último artículo del 2013 y, a manera de reflexión, retomamos las palabras del papa Francisco: “el sistema capitalista liberal ‘mata’ pues está basado en la iniquidad y genera desigualdades insostenibles”. ¿Llegan esas palabras a más de siete mil de millones de seres humanos que  podrían haber reaccionado con murmullos sorprendidos e incrédulos; a más de mil millones de gritos desesperados de personas que pasan hambre y no entienden por qué; al silencio de 70 millones de personas que viven en la cúspide, que no quieren pensar que su peso e insensibilidad es el que más contribuye a las desgracias que se viven en la base de la pirámide?
En los últimos tiempos, la pirámide de la riqueza global es medida y graficada por un informe del Credit Suisse. Ciertamente, no hay mucho más que decir viendo el informe, pero resulta curioso cómo se valora el potencial consumidor del amplio grupo (92% de la población) que acapara más de 40 billones de dólares (trillones para los americanos) frente a lo que puede consumir el reducido grupo restante que cuenta con 200 billones de dólares para gastar. El truco está en lo de siempre, tan pocos no pueden gastar tanto y por eso mayormente especulan y acaparan para el futuro. Ahora los muchos que tienen lo justo o menos, se lo gastan todo pues no les da casi para ahorrar; y claro eso es bueno para el consumo.
La riqueza global está más concentrada en la actualidad en manos de la elite, que en ningún otro momento en la historia moderna. En otra época, la vasta mayoría de la gente en el mundo sabía cómo cultivar su propio alimento, criar sus propios animales y cuidar de sí misma. No había muchos fabulosamente ricos, pero existía una dignidad tranquila en la posesión de tierra que pudiera llamarse propia o de una experiencia que podría ser convertida en un negocio.
Desgraciadamente, durante las últimas décadas cada vez más tierras laborables han sido engullidas por las grandes corporaciones gracias a gobiernos corruptos. Cientos de millones de personas han sido despojadas y desplazados de sus tierras hacia áreas de alta concentración urbana. Al mismo tiempo, es cada vez más difícil iniciar un negocio propio ya que las corporaciones globales monolíticas han llegado a dominar casi cada sector de la economía mundial. Por lo tanto, más gente que nunca en todo el mundo se ve obligada a trabajar para “el sistema” sólo para subsistir. Al mismo tiempo, los que están muy arriba en la cadena alimentaria (la elite) han pasado décadas amañando el sistema para asegurar que crecientes cantidades de riqueza sigan fluyendo a sus arcas. Por lo tanto, ahora tenemos un sistema global en el cual unos pocos elitistas en la cumbre poseen una riqueza insensata mientras la mitad de la gente en el mundo es míseramente pobre.
Hay muy pocas naciones en el mundo que no han sido casi totalmente saqueadas por la elite global. Cuando la elite habla de “invertir” en países pobres, lo que quiere decir en realidad es apoderarse del control de la tierra, el agua, el petróleo y otros recursos naturales.
En docenas de naciones en todo el mundo, grandes corporaciones globales arrancan cantidades fabulosas de riquezas del suelo, a pesar de que la vasta mayoría de los ciudadanos de esas naciones sigue viviendo en una pobreza abyecta. Mientras tanto, los máximos políticos de esas naciones reciben inmensos sobornos para que acepten el saqueo. Por lo tanto, el mundo es dominado por un puñado muy limitado de elitistas ultra ricos que poseen una cantidad casi increíble de activos reales, un grupo mayor de “administradores de nivel medio”, dirige el sistema para la elite global (y es recompensado con mucha generosidad por hacerlo), mientras que cientos de millones de personas hacen realmente el trabajo requerido por el sistema, y varios miles de millones de “consumidores inútiles”, que la elite global no necesita y a la que considera  una población bastante inútil.
El sistema capitalista no fue concebido para mejorar la condición de los pobres. Tampoco para promover la “libre empresa” y la “competencia”. En lugar de ello, la elite se propone canalizar toda la riqueza en su dirección y que el resto sea esclavizado por las deudas o la pobreza.
“El sistema capitalista liberal "mata" pues está basado en la iniquidad y genera desigualdades insostenibles”. La codicia prolifera en todo el globo, y el mundo se está convirtiendo en un sitio muy frío. Por desgracia, a menos que pase algo realmente dramático, los ricos seguirán enriqueciéndose y los pobres simplemente seguirán siendo cada vez más pobres. La descripción del Papa Francisco y de muchas personas sobre el sistema económico que rige al mundo, es la correcta, lo importante es buscar alternativas, ese es el propósito de esta reflexión, no quedarnos solo en el diagnostico. El reto es tarea del 2014.

sábado, 14 de diciembre de 2013

Una economía en estancamiento



 Por L A T



El crecimiento del último trimestre en Estados Unidos y la caída del desempleo son señales aparentemente auspiciosas, sin embargo el Premio Nobel de economía Paul Krugman y el ex secretario del Tesoro Lawrence Summers opinan que hay un estancamiento no del todo diferente al vivido por Japón en las últimas dos décadas – al que vive hoy EE.UU. . Sobre el tema Deán Baker codirector del Center for Economic and Policy Research de Washington, dice lo siguiente: “No hay razones para ser optimistas. La mayor parte del crecimiento se debió a un aumento de los inventarios de las empresas. Que las empresas tengan todos esos productos que todavía no han salido a la venta sirve para sumar un crecimiento estadístico ahora, pero no augura nada bueno para el próximo trimestre si no aumentan las ventas, que en este trimestre se mantuvieron en un 2 por ciento. En términos de empleo, si seguimos creando unos 200 mil empleos mensuales no llegaremos al objetivo del empleo pleno hasta 2019 o 2020. El problema de fondo es que hay una demanda insuficiente en la economía estadounidense desde los ’90. Hemos tenido burbujas en los ’90 para sustituir esta caída de la demanda. La burbuja del dot com y luego la de la vivienda”.

¿Puede la economía crecer sin burbujas?

No. Seguimos dependiendo de las burbujas. Cuando Barack Obama asumió habló de promover un crecimiento más basado en la producción manufacturera que en la especulación financiera y ahora misma acaba de hablar sobre el impacto negativo a nivel económico de la desigualdad, pero en concreto no ha pasado mucho. Hay un desfase entre los discursos que pronuncian Obama y la política concreta. La agenda comercial que está impulsando es la misma. A nivel financiero no ha cambiado prácticamente nada. Tenemos un déficit comercial del 3 por ciento. Mientras tanto estamos viendo un aumento de los precios de la vivienda. Quizá no es todavía una burbuja, pero va en ese camino.

¿Qué impacto puede tener sobre la economía?

Creo que en algún momento del año próximo va a haber una reducción de esta emisión. Es difícil prever el efecto que tendrá en la economía estadounidense, porque todavía hay mucho debate respecto del impacto que tuvo. Personalmente creo que es una política positiva de estímulo, pero tiene que estar acompañada por una política que evite la formación de burbujas. Hoy la Reserva Federal tiene una política de guía de las tasas de interés por la que anuncia con antelación qué tipo de tasa tendrá para el futuro, a veces un período de dos años. Lo mismo podría hacerse con los precios de la vivienda para evitar una burbuja. Si se sabe que se va a intervenir para que el precio no pase de un cierto punto, la gente especulará menos. Al mismo tiempo, creo que el gobierno debería mirar lo que hizo el Banco Central de Japón, que para salir de su estancamiento subió la tasa de inflación mensual. La Reserva Federal debería hacer algo similar y elevar las metas inflacionarias a un 3 o 4 por ciento. No creo que la presidenta entrante, Janet Yellen, se atreva a hacer eso a menos que haya una caída muy abrupta de la economía.

¿Qué impacto tendrá cuando efectivamente ocurra este relajamiento de la flexibilización monetaria del que tanto se viene hablando?

Es inevitable que estas intervenciones de la Reserva Federal tengan un impacto en todo el mundo, porque son claves para fijar la tasa de interés a nivel mundial. Esto sigue pasando a nivel financiero a pesar de los cambios globales que están ocurriendo y la creciente importancia de China, que es también la menor relevancia de Estados Unidos. Esta menor relevancia se ve más claramente con la marcha económica en general. La economía ha estado creciendo a un ritmo bajo del 2 por ciento en 2011, 2012 y en este año, y pasará lo mismo el año próximo. Todavía nos falta mucho para volver al punto previo a la crisis de 2008. Y, sin embargo, esto va a afectar mucho menos a América latina que en otras épocas. Estados Unidos es hoy mucho menos importante para la economía mundial que en otras épocas. Si China sigue con su cambio de modelo económico y creciendo al ritmo de este último año, incluso un poco menos, pongamos un 6 o 7 por ciento, esto le permitiría a América latina tener un buen desempeño aun si la economía estadounidense sigue siendo débil.