Mostrando entradas con la etiqueta Desarrollo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Desarrollo. Mostrar todas las entradas

sábado, 21 de septiembre de 2013

Agotamiento del Crecimiento sin desarrollo








Por Lucio Agustín Torres

A raíz de la declaración oficial - sobre la caída del crecimiento de la economía peruana – la reacción y respuesta no se ha dejado esperar, voces de los gremios empresariales negando las declaraciones del Presidente, políticos como PPKK, lobista americano representante del capital transnacional, sobre todo en el sector energético, la representante de la mafia; sugiriendo que; declaraciones como las de Humala “no dan confianza” , como si la economía en términos de manejo se solucionara mintiendo. Pasando por un alucinado Ex Presidente, que dice:” la crisis está en la cabeza de todas las personas negativas” ¿Psicología? O en verdad se necesita ser positivo y decir no hay crisis, para que desaparezca, la realidad económica. 

CRECIMIENTO SIN DESARROLLO

El crecimiento tiene una connotación material (producir más), mientras que el desarrollo está vinculado con el bienestar (dimensión humana). Los resultados económicos no son un fin en sí mismo, sino un medio, que puede servir para aumentar el bienestar. En términos más formales, "lo económico" es una condición necesaria pero no suficiente para elevar el bienestar, es decir, mejorar "lo social". Una economía puede atravesar por una fase de crecimiento, medido por los aumentos en el PBI, pero no desarrollar, es decir, aumentar la calidad de vida de la población.

LA ESTRUCTURA PRODUCTIVA PERUANA

La economía peruana actual tiene prácticamente los mismos problemas estructurales de los años 1950. La industria manufacturera perdió participación en la generación del PBI. De 14.8% en 1954 subió a 17.8% en 1975 y bajó a 14.8% en 2011. También perdió participación en la generación de empleo. De 9.4% en 1954 subió a 13.0% en 1975 y bajó a 10.8% en 2011. El escaso desarrollo industrial y la existencia de un sector agropecuario atrasado, siguen siendo las características del subdesarrollo peruano. Aunque este sector ha perdido participación en la generación del PBI (de 12.1% en 1950-1960 bajó a 8.5% en 2001-2011), sigue empleando a cerca de la tercera parte de la PEA ocupada (de 55.5% en 1950-1960 pasó a 30.7% en 2001-2011).  La única diferencia con el subdesarrollo de los años 1950, es que el grueso de la PEA ocupada de baja calificación y productividad ya no se concentra en el sector agropecuario, sino en el sector terciario de comercio y servicios. Estos sectores aumentaron su participación en la «generación» de empleo: de 30% en 1950-1960 a 53.8% en 2001-2011.

NEOLIBERALISMO UN MODELO AGOTADO

La economía peruana de hoy es, entonces, una economía con un sector agropecuario atrasado y productora de servicios de baja productividad. Pero también es una economía primario exportadora: el 77.8% de las exportaciones son tradicionales y el 78.5% de estas últimas corresponden a productos mineros. Este predominio primario exportador (con cambios en su composición), es una característica estructural que se ha mantenido en el tiempo. La opción neoliberal por el mercado externo descuidando el mercado interno, fue la opción por las ganancias de competitividad de las exportaciones a costa de la capacidad adquisitiva de los ingresos de los trabajadores. El crecimiento económico de los últimos años no mejoró la capacidad adquisitiva de los trabajadores. El Neoliberalismo en el Perú es un modelo agotado para la gran mayoría de ciudadanos.

CONCLUSIÓN

Lamentablemente, en estos 10 años del súper ciclo de las materias primas que llega a su fin, se ha perdido una gran oportunidad. La época de crecimiento con buenos indicadores macroeconómicos se sustentó en una coyuntura internacional donde parece que se avanza pero en verdad se sigue en el mismo sitio. Solo ganan y aprovechan el boom los grandes intereses económicos, es hora de cambiar de Chip, pensar en el desarrollo del País y en el desarrollo de su gente. L as oportunidades están allí, comenzando por un recurso natural, el gas de Camisea, para diversificar la matriz energética e impulsar la petroquímica con la construcción del gasoducto sur peruano.