Lucio Agustín Torres *
En un momento crítico para la economía de Estados Unidos (EEUU), donde el cabizbajo sector inmobiliario no termina de mostrar señales fehacientes de recuperación, la gran banca del país norteamericano vuelve a jugar una mala pasada para la estabilidad del sistema. El proceso casi robótico de autorización de embargos de casas pone contra las cuerdas a gigantes financieros como JP Morgan, Bank of América o Wells Fargo, por nombrar algunos. De hecho, en el caso de Wells Fargo, el diario británico Financial Times logró ayer sacar los colores a la firma al observar que uno de sus supervisores rubricó diariamente cerca de 500 órdenes de desahucios al día, una tarea sobrehumana que pone de manifiesto claramente el origen del posible fraude. Los fiscales generales de 50 estados de la primera economía del mundo lanzaban el pasado miércoles una investigación para analizar las prácticas llevadas a cabo por entidades hipotecarias a la hora de dar luz verde a sus embargos o ejecuciones hipotecarias. Es evidente que una sola persona no es capaz de revisar detalladamente los pormenores de cada caso, y velar así a favor del ciudadano que corre el riesgo de perder su casa, si autoriza cientos de embargos a diario. Tampoco una computadora es capaz de tener en cuenta las circunstancias especiales de cada ciudadano. Esta situación que comenzó a aflorar hace algunas semanas provocó que gigantes como Bank of América y JP Morgan se vieran obligados a interrumpir de forma indefinida su proceso de desahucios. GMAC, PNC y Litton (filial de servicios de crédito hipotecario de Goldman Sachs) también cancelaron estos procesos y las ventas para revisar los sistemas que se han venido utilizando.
Investigadores federales abrieron una investigación criminal de la aprobación indebida de miles de ejecuciones hipotecarias por algunos de los bancos más grandes del país. La Unidad Especial de Control contra el Fraude Financiero dice que está llevando adelante una investigación de denuncias según las cuales algunas instituciones de préstamo habrían presentado documentos fraudulentos para recobrar la posesión de viviendas. Las empresas están siendo investigadas por haber engañado presuntamente a agencias federales de vivienda y por posibles violaciones de leyes federales que regulan el fraude electrónico y postal. El Secretario de Prensa de la Casa Blanca, Robert Gibbs, dijo que los bancos podrían enfrentar acciones judiciales.
"Hay ciertos requisitos legales que se deben cumplir, y si no los están cumpliendo, ciertamente pueden enfrentar multas nuestras y acciones judiciales de los propietarios".
Sheriff de la zona de Chicago suspende ejecuciones hipotecarias. La investigación se inicia al tiempo que el sheriff del Condado de Cook, en Illinois, anunció que no hará cumplir los desalojos derivados de las ejecuciones hipotecarias llevadas a cabo por los tres grandes bancos envueltos en el escándalo. El martes, el Sheriff Thomas Dart dijo que no llevará adelante los desalojos dispuestos por el Bank of América, JPMorgan Chase y GMAC Mortgage, de Ally Financial, en Chicago y zonas circundantes. El Bank of América y GMAC reanudaron esta semana las ejecuciones hipotecarias, luego de haberlas suspendido este mismo mes en 23 estados. Dart dice que no desalojará a los propietarios hasta que los bancos puedan probar que las ejecuciones son legítimas.
Una crisis inmobiliaria épica y un paro elevado y continuado han desencadenado una epidemia de impagos; millones de propietarios de viviendas se demoran en los pagos de sus hipotecas. Así que los administradores -las empresas que recogen los pagos en nombre de los propietarios de las hipotecas- han estado ejecutando muchas hipotecas y han embargado numerosas viviendas. ¿Pero realmente tienen derecho a embargar esas casas? Las historias de terror se han multiplicado, como la del hombre de Florida al que arrebataron su casa aun cuando no tenía ninguna hipoteca. Y lo que es más importante: ciertos agentes han ignorado la ley. Los tribunales han aprobado ejecuciones hipotecarias sin exigir que los administradores de las hipotecas presentasen la documentación apropiada; en vez de eso, han confiado en las declaraciones juradas que afirmaban que los papeles estaban en orden. Y estas declaraciones juradas habían sido emitidas en muchos casos por firmantes robot o por empleados de bajo nivel que no tenían ni idea de si sus afirmaciones eran ciertas. Ahora se está revelando una terrible verdad: en muchos casos, la documentación no existe. En el frenesí de la burbuja, muchos préstamos de viviendas fueron asumidos por empresas poco fiables que trataban de generar tanto volumen de negocio como fuese posible. Estos préstamos se vendían a fondos fiduciarios que, a su vez, las rebanaban y troceaban para convertirlas en valores hipotecarios. Los fondos fiduciarios tenían la responsabilidad legal de obtener y conservar los pagarés hipotecarios en los que se especificaban las obligaciones de los prestatarios. Pero ahora está claro que esas sutilezas solían descuidarse. Y esto significa que muchas de las ejecuciones hipotecarias que se están produciendo ahora son, de hecho, ilegales. Esto es muy, muy, negativo. Por un lado, es casi seguro que se está defraudando a un número considerable de prestatarios; les están cobrando cuotas que realmente no adeudan y se está afirmando que faltan a sus pagos cuando, según los términos de sus acuerdos de préstamo, no lo hacen.
Aparte de eso, si los fondos fiduciarios no pueden aportar pruebas de que realmente poseen las hipotecas contra las que han estado vendiendo garantías, los avalistas de estos fondos se enfrentarán a demandas legales por parte de los inversores que compraron dichas garantías (muchas de las cuales ahora solo valen una pequeña fracción de su valor nominal). ¿Y quiénes son estos avalistas? Instituciones financieras importantes (las mismas instituciones supuestamente rescatadas por los programas gubernamentales el año pasado). Así que el desastre de las hipotecas amenaza con generar otra crisis financiera.
La estafa y el daño a millones de familias que confiaron en lograr una propiedad, cristalizando así, el sueño americano, que hoy se ha convertido en pesadilla. Esta es la receta de los Emprendedores y su política de “Éxito “.
Director de Blogs Alternativos en Red *
Publicado 22 agosto 2010.