En
manos de la CONFIEP
Lucio Agustín Torres *
A un mes de realizadas las elecciones políticas en el Perú, Pedro
Pablo Kuczynski Godard, economista de profesión, mano derecha del Banco Mundial,
director de la first Boston Corp., representante de corporaciones mineras y
asesor de multinacionales petroleras, es el nuevo presidente del País.
El índice de crecimiento económico que ha desarrollado la
economía peruana, en los últimos dos años, es de una caída del PBI (2.9%)
comparado 2007 (8.9%) 2008 (9.8 %). La pregunta valida es: ¿Que pasara con el
manejo económico los próximos años? ¿Podrá recuperarse la economía peruana con
crecimiento de PBI de años anteriores? ¿Seguiremos equivocados al confundir
crecimiento macro económico con desarrollo sostenido?
En manos de CONFIEP
En los últimos veinticinco años, la
economía peruana ha sido manejada por los varones de la CONFIEP (Confederación
Nacional de Instituciones Empresariales Privadas) la principal cartera que
maneja los destinos económicos del País, el ministerio de economía y finanzas
(MEF); desde donde rige la normatividad y las políticas económicas del País,
fueron ocupados por personajes de CONFIEP- elegidos como representantes
directos o cercanos a la institución empresarial; presentados a la vida
política con la etiqueta de “técnicos” o “independientes”, pero todos ellos
fieles representantes de los intereses privados.
Demos un vistazo a los últimos
gobiernos y sus ministros de economía: en el gobierno de Fujimori; Hurtado Miller,
Carlos Boloña, Jorge Camet (ex -presidente de CONFIEP) Víctor Joy Way, Efraín
Goldemberg, Baca Campodónico…todos implicados en actos de corrupción.
En el gobierno de Alejandro
Toledo; Pedro Pablo Kuczynski (directo negociador de los contratos de gas)
Jaime Quijandria, Javier Silva Ruete, Fernando Zavala Lombardi (nuevo primer
ministro elegido por PPK).
En el segundo gobierno de García Pérez;
Luis Carranza (ortodoxo, fiel representante del FMI) Luis Valdivieso
(representante de AFP) Ismael Benavides Ferreyros (representante del grupo
Galski) Mercedes Araoz (responsable directa de los sucesos de Bagua y actual
segunda vicepresidenta de la república, del gobierno entrante). En el actual
gobierno de Humala, el intocable Luis Castilla (todopoderoso vocero de CONFIEP).
Los sucesivos gobiernos y cada uno de los personajes que pasaron como ministros
de economía, han sido fieles guardianes del modelo económico, implementado y
aplicado con la constitución del 90, donde el estado peruano juega el simple
papel de subsidiario y deja al libre mercado e iniciativa privada el desempeño
de la economía. El “éxito” económico,
en el Perú; es la bonanza de los grupos nacionales y extranjeros beneficiados
con la política de leyes e incentivos económicos de los gobiernos que se han turnado,
para sostener el modelo neoliberal; si a todo esto, agregamos la firma de TLC
(tratados de libre comercio) diremos que; la bonanza económica de los últimos
tiempos, solo ha beneficiado; a grupos económicos; y una clase media cada vez más
entrampada en las diferentes burbujas económicas que se manejan : inmobiliaria,
créditos y consumo…ya sabemos lo que pasa cuando esas burbujas exploten,
economías más grandes que la peruana, todavía no pueden levantar cabeza,
después de explotar dichas burbujas económicas. Mientras en el Perú, se siga
manteniendo el mismo modelo primario exportador de hace tiempo, donde se
dependa de los precios internacionales y no cambie por generar valor agregado a
nuestros productos, seguiremos siendo dependientes de coyunturas externas. Será
muy poco lo que pueda cambiar en política económica, y el piloto automático
seguirá funcionando.
Existe en el Perú, brechas y
sectores (educación, salud, salubridad, agua, desempleo, etc.) que necesitan políticas
de urgencia, eso es apostar por el desarrollo sostenible de un País, con miras
al bicentenario, no nos dejemos engañar; que estamos a un paso de ser País de
primer mundo, cuando somos últimos en el sector educación a nivel de
Latinoamérica, por ejemplo.
CONCLUSIONES
Mientras en el Perú, no se supere
el modelo extractivista primario exportador, centrado en la actividad minera,
que genera poco empleo directo, tiene un débil efecto multiplicador en la economía,
concentra la actividad productiva y genera la desindustrialización de los otros
sectores, está sujeta a los vaivenes de los precios internacionales y es
insostenible en el tiempo.
La recuperación del crecimiento,
se sustenta en la diversificación y descentralización productiva; es decir una economía
al servicio de la gente sin exclusión.
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