Lucio Agustín Torres *
El empleo en los países desarrollados sólo recuperará su nivel de antes de la crisis en 2015, y no en 2013 como se auguraba hace un año, según un informe difundido por la Organización Internacional del Trabajo (OIT). "De continuar con las políticas actuales, la recuperación del empleo a su altura previa de la crisis se atrasará hasta 2015 en las economías avanzadas, en vez de hasta 2013 como se esperaba hace un año", alerta el estudio titulado "¿De una crisis a la siguiente?". A su juicio, la principal razón para el cambio de este pronóstico reside en la retirada de los estímulos fiscales, "decisivos para el despegue de la recuperación", por lo que concluye que "la austeridad prolongará la crisis del empleo".
La crisis económica y política de los Estados Unidos va a agravarse a raíz de las próximas elecciones de noviembre. El Presidente Barack Obama perderá todas las esperanzas de aprobar una legislación progresista en pro de los pobres o del medio ambiente. De hecho, es probable que todas las leyes y las reformas queden paralizadas hasta 2013, con ocasión de unas nuevas elecciones presidenciales, y también que empeore una situación mala caracterizada por el punto muerto y la causticidad, por lo que el mundo no debe esperar demasiada capacidad de dirección por parte de unos Estados Unidos enconadamente divididos.
Los Estados Unidos presentan actualmente la paradoja de ser un país rico que está desmoronándose por el desplome de sus valores fundamentales. La productividad americana es una de las mayores del mundo. La renta nacional media por habitante asciende a unos 46.000 dólares; suficientes no sólo para vivir, sino también para prosperar. Y, sin embargo, el país está sumido en una horrible crisis moral.
La desigualdad de ingresos es la mayor de la Historia, pero los ricos afirman que no tienen responsabilidades para con el resto de la sociedad. Se niegan a acudir en ayuda de los indigentes y son partidarios de reducciones de impuestos en todas las oportunidades. Casi todo
el mundo se queja, casi todo el mundo defiende agresivamente sus intereses egoístas y a corto plazo y casi todo el mundo abandona pretensión alguna de mirar adelante o abordar las necesidades de los demás.
En este tiempo de sequía de crédito y dificultades financieras, hacer frente a los pagos se ha convertido en una tarea difícil para algunos gobiernos regionales estadounidenses. Los problemas que atraviesan muchos de ellos les podría convertir, según la prestigiosa analista Meredith Whitney, en la nueva víctima de la crisis de deuda. En su opinión, sobre muchos estados de EEUU se cierne una amenaza inminente que podría derivar en una situación comparable al colapso que sufrió el sistema financiero. "Las similitudes entre los estados y los bancos son extremas, en el sentido de que han gastado de forma desmesurada y se han endeudado de forma desmesurada", afirmó. "La deuda de los estados se ha duplicado desde el año 2000 y el gasto ha crecido mucho más rápido que los ingresos", añadió.
"Hay que estar atentos a los estados y al riesgo que representan, porque una crisis de los estados podría resultar, como poco, en algo parecido al rescate de casi tres billones de dólares (destinado al sistema financiero)", afirmó Whitney. "Esto tiene consecuencias sobre el dólar y sobre prácticamente todo. Ciertamente tiene consecuencias sobre la recuperación de EEUU".
Guerra de Divisas
Mientras Estados Unidos amenaza a China con serias sanciones comerciales para que revalúe el yuan , Japon libra una batalla desesperada para debilitar su yen, que se ha fortalecido sorpresivamente. Ahora Brasil lo intenta con el real, y su ministro de Finanzas, Guido Mantega ha señalado que aplicará todo un arsenal de medidas para evitar la apreciación de su moneda. Sólo Europa recibe con buenos ojos la apreciación del euro. La misma moneda que a principios de año era víctima de los desenfrenados ataques de los especuladores.
Y es que la crisis que se agudiza al interior de los Estados Unidos ha llevado al dólar por los suelos. El euro se cotiza a 1,3555 dólares demostrando la fortaleza de una moneda que tiene una clara ventaja frente a la divisa internacional: no está corrompida como el billete verde y ha tenido una historia más ordenada aunque, por cierto, no exenta de dificultades. Todo esto, sin embargo el FMI prefiere ignorarlo y señalar que “No, que no hay en lo absoluto una guerra de divisas”, como expresó ayer Domique Strauss-Kahn, aunque reconoció que éste será el tema central en ls próxima G20 que se realizará en Corea del Sur.
La reciente intervención del banco central japonés, que colocó 20.000 millones de yuanes para romper la racha de apreciación del yen, ha puesto en dificultades al gobierno de Obama, pues debilita sus acusaciones contra China. Los chinos no se rinden ante el manejo gradual del yuan pues saben que una revaluación más violenta tendrá un impacto significativo en su comercio. Y también para el resto del mundo, pues encarecería todos los productos chinos convirtiendo la medida en un boomerang, como ya lo hemos señalado. Todo esto es porque el sistema financiero se ha convertido en un caos tras el huracán sistémico que ha sacudido las bases de un modelo económico basado en la deuda.
"la gente tiene ahora menos confianza en los gobiernos que antes de la crisis", al tiempo que se han registrado casos de tensión social relacionados con la crisis económica en al menos 25 países, muchos de ellos avanzados. "Queremos un cambio del rumbo económico. El actual programa está aumentando el desempleo y no contribuye al crecimiento ni a la cohesión social ni a disminuir el déficit fiscal" Hasta cuándo.
Director de blogs Alternativos en la Red *
publicado 02 octubre 2010
El empleo en los países desarrollados sólo recuperará su nivel de antes de la crisis en 2015, y no en 2013 como se auguraba hace un año, según un informe difundido por la Organización Internacional del Trabajo (OIT). "De continuar con las políticas actuales, la recuperación del empleo a su altura previa de la crisis se atrasará hasta 2015 en las economías avanzadas, en vez de hasta 2013 como se esperaba hace un año", alerta el estudio titulado "¿De una crisis a la siguiente?". A su juicio, la principal razón para el cambio de este pronóstico reside en la retirada de los estímulos fiscales, "decisivos para el despegue de la recuperación", por lo que concluye que "la austeridad prolongará la crisis del empleo".
La crisis económica y política de los Estados Unidos va a agravarse a raíz de las próximas elecciones de noviembre. El Presidente Barack Obama perderá todas las esperanzas de aprobar una legislación progresista en pro de los pobres o del medio ambiente. De hecho, es probable que todas las leyes y las reformas queden paralizadas hasta 2013, con ocasión de unas nuevas elecciones presidenciales, y también que empeore una situación mala caracterizada por el punto muerto y la causticidad, por lo que el mundo no debe esperar demasiada capacidad de dirección por parte de unos Estados Unidos enconadamente divididos.
Los Estados Unidos presentan actualmente la paradoja de ser un país rico que está desmoronándose por el desplome de sus valores fundamentales. La productividad americana es una de las mayores del mundo. La renta nacional media por habitante asciende a unos 46.000 dólares; suficientes no sólo para vivir, sino también para prosperar. Y, sin embargo, el país está sumido en una horrible crisis moral.
La desigualdad de ingresos es la mayor de la Historia, pero los ricos afirman que no tienen responsabilidades para con el resto de la sociedad. Se niegan a acudir en ayuda de los indigentes y son partidarios de reducciones de impuestos en todas las oportunidades. Casi todo
el mundo se queja, casi todo el mundo defiende agresivamente sus intereses egoístas y a corto plazo y casi todo el mundo abandona pretensión alguna de mirar adelante o abordar las necesidades de los demás.
En este tiempo de sequía de crédito y dificultades financieras, hacer frente a los pagos se ha convertido en una tarea difícil para algunos gobiernos regionales estadounidenses. Los problemas que atraviesan muchos de ellos les podría convertir, según la prestigiosa analista Meredith Whitney, en la nueva víctima de la crisis de deuda. En su opinión, sobre muchos estados de EEUU se cierne una amenaza inminente que podría derivar en una situación comparable al colapso que sufrió el sistema financiero. "Las similitudes entre los estados y los bancos son extremas, en el sentido de que han gastado de forma desmesurada y se han endeudado de forma desmesurada", afirmó. "La deuda de los estados se ha duplicado desde el año 2000 y el gasto ha crecido mucho más rápido que los ingresos", añadió.
"Hay que estar atentos a los estados y al riesgo que representan, porque una crisis de los estados podría resultar, como poco, en algo parecido al rescate de casi tres billones de dólares (destinado al sistema financiero)", afirmó Whitney. "Esto tiene consecuencias sobre el dólar y sobre prácticamente todo. Ciertamente tiene consecuencias sobre la recuperación de EEUU".
Guerra de Divisas
Mientras Estados Unidos amenaza a China con serias sanciones comerciales para que revalúe el yuan , Japon libra una batalla desesperada para debilitar su yen, que se ha fortalecido sorpresivamente. Ahora Brasil lo intenta con el real, y su ministro de Finanzas, Guido Mantega ha señalado que aplicará todo un arsenal de medidas para evitar la apreciación de su moneda. Sólo Europa recibe con buenos ojos la apreciación del euro. La misma moneda que a principios de año era víctima de los desenfrenados ataques de los especuladores.
Y es que la crisis que se agudiza al interior de los Estados Unidos ha llevado al dólar por los suelos. El euro se cotiza a 1,3555 dólares demostrando la fortaleza de una moneda que tiene una clara ventaja frente a la divisa internacional: no está corrompida como el billete verde y ha tenido una historia más ordenada aunque, por cierto, no exenta de dificultades. Todo esto, sin embargo el FMI prefiere ignorarlo y señalar que “No, que no hay en lo absoluto una guerra de divisas”, como expresó ayer Domique Strauss-Kahn, aunque reconoció que éste será el tema central en ls próxima G20 que se realizará en Corea del Sur.
La reciente intervención del banco central japonés, que colocó 20.000 millones de yuanes para romper la racha de apreciación del yen, ha puesto en dificultades al gobierno de Obama, pues debilita sus acusaciones contra China. Los chinos no se rinden ante el manejo gradual del yuan pues saben que una revaluación más violenta tendrá un impacto significativo en su comercio. Y también para el resto del mundo, pues encarecería todos los productos chinos convirtiendo la medida en un boomerang, como ya lo hemos señalado. Todo esto es porque el sistema financiero se ha convertido en un caos tras el huracán sistémico que ha sacudido las bases de un modelo económico basado en la deuda.
"la gente tiene ahora menos confianza en los gobiernos que antes de la crisis", al tiempo que se han registrado casos de tensión social relacionados con la crisis económica en al menos 25 países, muchos de ellos avanzados. "Queremos un cambio del rumbo económico. El actual programa está aumentando el desempleo y no contribuye al crecimiento ni a la cohesión social ni a disminuir el déficit fiscal" Hasta cuándo.
Director de blogs Alternativos en la Red *
publicado 02 octubre 2010