martes, 7 de febrero de 2017

EL SISTEMA NO FUNCIONA

Por Lucio Agustín Torres **


La economía global esta desconcertada por el fracaso de las principales economías a la hora de medir la tasa de crecimiento. Los países ya no crecen, y las expectativas son a la baja.
Algunos argumentan que se ha recuperado el crecimiento de la productividad, pero que no se está midiendo correctamente. Otros dicen: que el crecimiento de la productividad puede ser menor, pero que eso no es más que el resultado de las secuelas de la Gran Recesión (2007), que hace que las empresas no estén dispuestas a invertir en bienes de capital y prefieren especular en los mercados financieros o simplemente acumular efectivo. Otros estiman que el crecimiento de la productividad ya se había ralentizado* antes de la Gran Recesión y no se recuperará, porque ahora estamos en una época de bajo crecimiento y todas las innovaciones de alta tecnología se han agotado y los robots y la Inteligencia Artificial tendrán poco impacto en la economía en general. ¿Sera que el Neoliberalismo se esté acercando a su fecha de caducidad?




ECONOMIA ZOMBI


El Banco Central Europeo, el Banco de Inglaterra y la OCDE (organización para la cooperación y desarrollo económicos) han producido recientemente informes que insisten en una característica clave del 'manejo de la productividad'. Parece que el crecimiento de la productividad no tartamudea en todas partes de las economías capitalistas. En las principales economías, las empresas denominadas "Transfronterizas" están aumentando su productividad tan rápido como antes de la crisis financiera. Las decepcionantes cifras de productividad de la economía en general han de atribuírsele a las empresas que se han quedado "por detrás de la frontera". La OCDE considera que la rapidez de la "difusión" en la innovación y la productividad de las empresas más avanzadas a las retrasadas se ha ralentizado*. El BCE también llega a la misma conclusión en su estudio de la productividad (donde es peor para los servicios que para la fabricación) y lo mismo el Banco de Inglaterra para el Reino Unido. Lo que es más significativo es que el nuevo estudio encontró que la causa fue el gran número de empresas 'zombi' - empresas cuyos ingresos regulares dan a lo sumo para cubrir el servicio de sus intereses (si llegan), "dependen de la bondad de sus acreedores".  
Los investigadores creen que estas empresas zombis constituyen una alarmante gran parte de la economía, como en verdad así es; son las medianas y pequeñas empresas de servicios que hacen malabares para crecer en mercados y la economía.




Los enormes beneficios obtenidos desde el fin de la Gran Recesión se han limitado principalmente a las grandes empresas: "sólo unas pocas mega empresas acumulan la mayor parte del dinero en efectivo, mientras que miles de pequeñas y medianas empresas (PYME) tienen poco dinero en efectivo y mucha más deuda. De hecho, una minoría son realmente empresas 'zombi' con beneficios que solo les permiten hacer frente al servicio de su deuda". Comenta Michael Roberts, economista británico - La Gran Recesión provocó un colapso en los beneficios e incluso después de 2009, la rentabilidad de estas empresas mejoró poco, mientras que la deuda se mantuvo alta. Sin embargo, las empresas zombis han sobrevivido porque las tasas de interés eran muy bajas y los bancos no han ejecutado los impagos.

 Del mismo modo, en un trabajo reciente, el Banco de Inglaterra, ha señalado que las empresas se encuentran en un periodo con grandes obstáculos para la rentabilidad que disuaden la inversión, ya que perciben que es demasiado arriesgado. "Incluso si la crisis se originó en el sistema bancario, ahora hay mayores riesgos para la inversión - un aumento de la probabilidad percibida de muy malos resultados económicos.  En realidad, muchas inversiones implican costes a fondo perdido. Grandes proyectos de inversión, formación en las empresas, la adopción de nuevas tecnologías, incluso reorganizaciones administrativas sencillas: cosas que pueden mejorar la productividad, pero que suponen riesgos en sus retornos de inversión y que no se pueden revertir fácilmente".  Por lo tanto, la rentabilidad del capital tiene que ser lo suficientemente alta como para justificar la inversión más arriesgada en alta tecnología y poder asumir una carga de deuda mucho mayor (incluso si los costes de su servicio hoy por hoy son menores). Las empresas no van a pedir más dinero prestado para invertir incluso si los bancos están dispuestos a prestarlo.
La teoría de la crisis de Marx se basa en la idea de que después de una crisis el capital sólo empezará a invertir para aumentar la productividad de la mano de obra si la rentabilidad está aumentando, y a un nivel suficiente. De hecho, las depresiones en la producción deben servir de base para una recuperación de la rentabilidad y la reducción de la carga de la deuda (crédito) acumulada hasta la crisis. Pero en este momento hay miles de pymes muy endeudadas que apenas se mantienen a flote a pesar de las bajas tasas de interés. Tienen una rentabilidad demasiado baja y una deuda demasiado alta. Están obstruyendo el sistema.




Si amigo lector, para no aburrirlos, demos un ejemplo que nos ayudara a entender mejor cómo funciona el sistema capitalista: El mecanismo es sencillo: quizás por esa razón los economistas y el público no lo entienden. La Fed crea dinero (electrónicamente) de la nada, lo acredita a las cuentas de los bancos, obtiene sus activos tóxicos y bonos, y su balance consolidado aumenta en la misma magnitud. Los números son reveladores: hasta la crisis de 2008 la Fed había inyectado unos 880 mil millones de dólares para lubricar las transacciones que requería la economía estadunidense. Pero a partir de 2008 la hoja de balance de la Reserva Federal creció espectacularmente y hoy alcanza los 4.5 billones (castellanos) de dólares. Ese monto incluye 2.5 billones en bonos del Tesoro y 1.8 billones en títulos respaldados por hipotecas. En 2014 la Fed detuvo este programa, pero su abultado balance se mantiene. Uno de los intermediarios en las operaciones de compra de varios billones en bonos del Tesoro fue Goldman Sachs. En total, los intermediarios recibieron más de 653 millones de dólares en comisiones y el número uno en la lista de beneficiarios es Goldman Sachs. A su principal ejecutivo, Steven Mnuchin, no le debe haber disgustado nada esta política de expansión monetaria. Y hoy Mnuchin es el nuevo secretario del Tesoro de Donald Trump. Así funciona el sistema económico mundial, es por eso; que hoy sabemos que ocho personas más ricas del mundo tienen un patrimonio equivalente a la mitad de la población mundial. Este sistema no funciona para la gran mayoría, esta estructuralmente diseñado para unos pocos.


NOTAS:

*Ralentizar, hacer más lento un proceso o una actividad económica.
** Director Grupo Editor del Norte

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