Lucio Agustín Torres*
Una piedra en el zapato,
es un libro escrito por el periodista peruano Cesar Hildebrandt, cuyo
ensayo intelectual es la re-producción de sus columnas de opinión, 2006 – 2011.
En sus cuatrocientas setenta y cuatro páginas, que contiene
el libro habla, entre otros temas, sobre la huachafería peruana, y con la
irreverencia irónica que lo caracteriza nos dice: “La huachafería es un sarro peruano que no te lo quitas ni con ácido
muriático. La palabra “huachafo”- término de origen colombiano divulgado entre
nosotros por el escritor Jorge Miota, implica la impostura de aparentar ser
mas, tener más o saber más. También supone, como correlato derivado de lo
anterior, la urgencia de tener dos vidas angustiosamente paralelas: la pública,
donde se construye al personaje que queremos ser, y la privada, donde somos a
pierna suelta lo que nos sale del forro. Encubre, por lo general, a un farsante
que podría ser divertido sino fuera logrero (1) y arribista”.
A raíz de la migración de peruanos al exterior, la
huachafería, con patente peruana, se ha exportado a los lugares donde radican
las comunidades de compatriotas, es el caso de Peruvian Parade, (NJ-USA) donde
un grupo de huachafos, se han arrogado la representación, de una de las
comunidades peruanas más grandes del nor-este en los Estados Unidos. Para tener
una idea de lo afirmado, la última asamblea realizada con motivo de las nuevas
elecciones, se realizó con la presencia de menos de veinte miembros.
Según estadísticas del Ministerio de Relaciones
Exteriores sobre peruanos en el Exterior-2005, solo Paterson
tendría 37,672 ciudadanos peruanos residiendo en ese pueblo de la
Unión Americana.
Pero estos Huachafos, cuyo apelativo les cae de
maravillas, hacen uso de una serie de adjetivos rimbombantes a la institución,
la llaman: “El Icono”, “La madre de todas las instituciones”, “La institución
representativa de todos los peruanos”, “La institución más grande de peruanos
en el exterior”. ¿Cuál es la razón?; vender la idea a las autoridades del Perú
y de los EE.UU. que Peruvian Parade es una “gran institución”.
Y la mejor prueba de lo que afirmamos es la participación,
de dos fracasados ex-candidatos a la presidencia del Perú, con diferente
“suerte” uno del otro. Para recibir un baño de popularidad en el desfile del
2010 -en plena campaña electoral-, cuya presencia, ocasionó la ruptura y,
en algunos casos, la amistad, al haber elegido permitir desfilar al líder
de la chacana y no a la candidata de la corrupción, al final, igual perdieron
las elecciones peruanas ambos candidatos.
Los hechos descritos, son también una de las
razones, de la pugna existente en estas nuevas elecciones. Pero siguiendo con
nuestro análisis, recordarán los amigos lectores, sobre todo los
residentes del área tri-estatal, la anécdota de la re-elección del gobernador
Corzine (El político siempre utiliza manifestaciones populares, para darse un
baño de popularidad), tuvo la “brillante” idea de participar en dicho desfile y
sudar la gota gorda, al caminar la distancia de Crooks Ave. Y el City Hall de
la ciudad de Paterson, punto de finalización del desfile, pensando que todo ese
apoyo popular garantizaría su re–elección. Ya sabemos que fue todo lo contrario: perdió
dicha elección.
Así ha sucedido con todos los políticos que han
desfilado a lo largo de los veinticinco años que tiene Peruvian Parade. Y los
huachafos dicen que la institución es apolítica.
Bertolt Brecht, intelectual alemán del pasado siglo,
escribía: “El peor analfabeto es el
analfabeto político. No oye, no habla, no participa de los acontecimientos
políticos. No sabe que el costo de la vida, el precio de las papas, del pan, de
la harina, del vestido, del zapato y de los remedios, dependen de decisiones
políticas. El analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el
pecho diciendo que odia la política. No sabe que de su ignorancia política nace
la prostituta, el menor abandonado y el peor de todos los bandidos que es el
político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y
multinacionales.”
Siempre hemos creído, que estos antecedentes
contradictorios, desvirtúan el propósito por el que fue creada Peruvian
Parade.
Por supuesto estos huachafos realizan sus actividades
entre ellos. En las fiestas visten de blanco, para tapar sus miserias e
ineptitudes, se condecoran entre ellos a condición de que el homenajeado llene
las mesas de gala con sus familiares y piquichones que nunca faltan, tienen sus
periódicos, donde publican sus fotografías, y por supuesto sus periodistas,
escuderos de la vergüenza, mediocridad y corrupción, existente en la
institución, la prensa chicha, tiene como editorial el silencio y la complicidad:
todo por un plato de lentejas. Tienen su televisión, donde transmiten la
telenovela de su decadencia como grupo social, donde aparece en pantallas el
cinismo, la mentira y su escasa preparación académica.
Pero eso sí; en ejercer la democracia nadie les
gana, aquí la opinión, sugerencia o idea de las personas no tiene ningún
valor. Los huachafos piensan, “El voto es un número” y para alcanzar la
mayor cantidad de votos, le dan un valor de compra, digamos U$.15 dólares,
(firma aquí, de la inscripción no te preocupes…nosotros pagamos). Eso basta
para recolectar firmas, como panes que compras en el mercado.
Las últimas tres elecciones llevadas a cabo, han
sido ganadas por la lista que mas firmas compró. Hoy algunos huachafos se
jactan de haber alcanzado una “histórica” cifra de recolección, (1,500 entre
ambas listas participantes). ¿No es esto acaso una mentalidad gamonalista?
Para quienes han leído un poco de historia del Perú,
saben perfectamente como eran manejados los procesos electorales en el tiempo
del latifundismo, el gamonal reunía a sus peones y a la población indígena, les
entregaba butifarra y cañazo, cuando las personas se encontraban “alegres”, por
efectos del alcohol, se le subía en camiones y se los llevaba al centro de
votación.
Hoy en plena era de la tecnología, los huachafos que
han manejado los hilos de la institución todos estos años, con la misma
mentalidad feudal en su versión moderna, reúnen a la gente en un restaurante,
en vez de butifarra y cañazo, ofrecen pan con chicharrón y café, luego los
suben en buses y a votar se ha dicho. Sin embargo, la crisis institucional ha
ido produciendo bandos que se disputan la directiva en cada elección.
Y como la sinvergüencería es familia de la
conchudez, se proclaman ganadores con una sola lista – ya ni proceso de
votación realizan. ¡Viva la democracia de Peruvian Parade!
¿Pero que ha brindado la institución a sus socios
en estos 25 años? ¿A la Comunidad Peruana, como les gusta expresarse a los
huachafos?
La institución no tiene local, cambia de dirección
física, conforme cambian las respectivas directivas, ni siquiera tiene un
teléfono propio. ¿Se imaginan los archivos documentarios? , ¿Y si se realiza
una auditoria, cuantos serán los responsables de este desmadre? ¿Y la
contabilidad, el manejo de dinero? ¿Cuántos miembros pertenecen a la
institución? ¿1,500? - ¿1,300?, ¿200? Como el padrón que
tiene la directiva saliente, ¿600? Que es la bolsa de votantes con la que gano
“la nueva generación”, la directiva de los hijos de papá, cuando todo era
unidad entre los huachafos.
Hoy se están sacando los ojos en las redes sociales, por
un lado la derecha bruta y achorada (DBA), y por otro lado la derecha vieja
guardia (DVG), únicos responsables de la crisis institucional. Si
tuviéramos que diagnosticar la realidad de Peruvian Parade en términos médicos,
el diagnostico es un tumor que necesita ser extirpado, antes que sea demasiado
tarde.
La re-estructuración de la organización, se
hace urgente, así como la necesidad de modernizar los estatutos institucionales
y la elaboración de un manual electoral que brinde reglas claras,
para futuros actos electorales, democráticos y participativos, acorde con una
comunidad tan representativa ¿Es tan difícil lograrlo?
(1)
Sinónimo de logrero: oportunista, especulador,
acaparador, usurero, agiotista.
* Director Grupo Editor del Norte.
* Director Grupo Editor del Norte.