Por Lucio Agustín Torres
A raíz de la declaración oficial - sobre la caída del
crecimiento de la economía peruana – la reacción y respuesta no se ha dejado
esperar, voces de los gremios empresariales negando las declaraciones del
Presidente, políticos como PPKK, lobista americano representante del capital transnacional,
sobre todo en el sector energético, la representante de la mafia; sugiriendo
que; declaraciones como las de Humala “no dan confianza” , como si la economía en
términos de manejo se solucionara mintiendo. Pasando por un alucinado Ex
Presidente, que dice:” la crisis está en la cabeza de todas las personas negativas”
¿Psicología? O en verdad se necesita ser positivo y decir no hay crisis, para
que desaparezca, la realidad económica.
CRECIMIENTO
SIN DESARROLLO
El crecimiento tiene una connotación material (producir
más), mientras que el desarrollo está vinculado con el bienestar (dimensión
humana). Los resultados económicos no son un fin en sí mismo, sino un medio,
que puede servir para aumentar el bienestar. En términos más formales, "lo
económico" es una condición necesaria pero no suficiente para elevar el
bienestar, es decir, mejorar "lo social". Una economía puede
atravesar por una fase de crecimiento, medido por los aumentos en el PBI, pero
no desarrollar, es decir, aumentar la calidad de vida de la población.
LA
ESTRUCTURA PRODUCTIVA PERUANA
La economía peruana actual tiene prácticamente los mismos
problemas estructurales de los años 1950. La industria manufacturera perdió
participación en la generación del PBI. De 14.8% en 1954 subió a 17.8% en 1975
y bajó a 14.8% en 2011. También perdió participación en la generación de
empleo. De 9.4% en 1954 subió a 13.0% en 1975 y bajó a 10.8% en 2011. El escaso
desarrollo industrial y la existencia de un sector agropecuario atrasado,
siguen siendo las características del subdesarrollo peruano. Aunque este sector
ha perdido participación en la generación del PBI (de 12.1% en 1950-1960 bajó a
8.5% en 2001-2011), sigue empleando a cerca de la tercera parte de la PEA
ocupada (de 55.5% en 1950-1960 pasó a 30.7% en 2001-2011). La única diferencia con el subdesarrollo de
los años 1950, es que el grueso de la PEA ocupada de baja calificación y
productividad ya no se concentra en el sector agropecuario, sino en el sector
terciario de comercio y servicios. Estos sectores aumentaron su participación
en la «generación» de empleo: de 30% en 1950-1960 a 53.8% en 2001-2011.
NEOLIBERALISMO
UN MODELO AGOTADO
La economía peruana de hoy es, entonces, una economía con
un sector agropecuario atrasado y productora de servicios de baja productividad.
Pero también es una economía primario exportadora: el 77.8% de las
exportaciones son tradicionales y el 78.5% de estas últimas corresponden a
productos mineros. Este predominio primario exportador (con cambios en su
composición), es una característica estructural que se ha mantenido en el
tiempo. La opción neoliberal por el mercado externo descuidando el mercado
interno, fue la opción por las ganancias de competitividad de las exportaciones
a costa de la capacidad adquisitiva de los ingresos de los trabajadores. El
crecimiento económico de los últimos años no mejoró la capacidad adquisitiva de
los trabajadores. El Neoliberalismo en el Perú es un modelo agotado para la
gran mayoría de ciudadanos.
CONCLUSIÓN
Lamentablemente, en estos 10 años del súper ciclo de
las materias primas que llega a su fin, se ha perdido una gran oportunidad. La
época de crecimiento con buenos indicadores macroeconómicos se sustentó en una
coyuntura internacional donde parece que se avanza pero en verdad se sigue en
el mismo sitio. Solo ganan y aprovechan el boom los grandes intereses económicos,
es hora de cambiar de Chip, pensar en el desarrollo del País y en el desarrollo
de su gente. L as oportunidades están allí, comenzando por un recurso natural,
el gas de Camisea, para diversificar la matriz energética e impulsar la
petroquímica con la construcción del gasoducto sur peruano.