Por Lucio Agustin Torres *
Con el afan de tener un conocimiento mas amplio del tema, recogimos en las anteriores entregas las experiencias de tres Paises diferentes,que tienen firmado un TLC con los EE.UU. Y con objetividad podemos advertir que los resultados no son tan Buenos como los pintaron, sobre todo en el caso de Mexico, donde los Agricultores pequenos y medianos no han obtenido los resultados economicos que se les ofrecio, sobre todo antes de la firma del tratado. Han sido absorbidos por los grandes negocios de alimentos, y los llevan a la necesidad de migrar, pero ese es otro tema que dejaremos pendiente para otros trabajos.Antes de concluir tocaremos el tema del Peru, sobre el TLC con EE.UU Y las implicancias de un tratado Comercial con china.
¿Qué podemos esperar?
No hay mayores ventajas para el país. El acceso al mercado estadounidense, es decir el poder venderles nuestros productos con aranceles (impuestos) rebajados, YA lo tenemos con el ATPDEA. Tan es así que un argumento central en EEUU a favor del TLC, es “emparejar las cosas”, porque desde su punto de vista nosotros ya tenemos reducción de aranceles y ellos no.
Los efectos negativos que se esperaban sobre las medicinas, aumentando su precio, no van a ser importantes. Esto se lo debemos a que los congresistas demócratas cambiaron esa parte del Tratado, aunque ni al gobierno de Toledo ni al de García les importó un pepino el asunto. Pero en general, las reglas de propiedad intelectual del TLC no nos convienen y encarecerán los productos nuevos.
Los efectos negativos sobre el agro y los campesinos, generados porque el TLC permite importarse productos subsidiados de los EEUU que hacen competencia desleal, se sentirán principalmente en el mediano plazo. Esto porque los precios internacionales de los alimentos están ahora muy altos y sólo bajarán poco a poco.
La industria ya ha perdido su defensa con la reciente rebaja de aranceles, que es como si hubiéramos otorgado medio TLC a todo el mundo sin pedir nada a cambio. ¡Que tales negociadores!
Habrá mayor apoyo internacional para quienes defienden el medio ambiente y los derechos laborales. Pero no esperemos que los problemas se resuelvan: eso depende de los peruanos.
Cuando tengamos un gobierno interesado en rescatar nuestra riqueza minera, las empresas usarán el TLC como escudo para defender sus intereses. Ahora no hace falta: tienen a Alan García.(1)
Nuestra preocupación principal es que no percibimos en el gobierno una jerarquía adecuada entre los objetivos internos y externos, entre los humanos y los económicos, entre los grandes y pequeños productores, entre los costos de producción y los de transacción, balances necesarios para reducir la pobreza en plazos relativamente breves. Seguimos concibiendo a este TLC más como un sustituto de las medidas que hacen falta para el desarrollo del país que como un instrumento para ese fin. El significado concreto de algunas expresiones ya populares nos lo confirman:
1. “Una oportunidad” Por supuesto que lo es para algunos y bienvenida, pero pareciera que un tratado así es una pura oportunidad. Así, sobre una situación anterior dada, buena o mala, se añadiría una posibilidad. Ese mensaje oficial ha calado. ¿Cómo estar en contra? Hoy, con más sentido de la realidad, es común la expresión “una oportunidad si…” o “se aprovechará si…” Lo que hay que hacer es conocido y no requiere del acicate del TLC pero igual no se hace. En la oposición se ha insistido infructuosamente en que la apertura de oportunidades para algunos cierra oportunidades para otros, muchos más, por el efecto de la competencia externa. Es, sin duda, un mercado 150 veces mayor, pero también puede ser visto como un ejército 150 veces mayor que quiere invadir el territorio ajeno con sus tropas y que tiene un comando que no las abandona tan fácilmente como el peruano a las suyas. El debate sobre costos y beneficios no interesó porque los costos no preocupaban tanto en la medida en que recaían en quienes no interesaban lo suficiente como para tomarlos en cuenta. ¿Era incompatible esa oportunidad con un mayor cuidado de los perdedores?
2. “El consumidor se beneficia”. Se ha insistido también en que los consumidores peruanos se benefician con la apertura comercial. Ciertamente, más diversidad, menor precio beneficiarán a muchos. El problema del argumento es su unilateralidad y está en que para gastar hay que ganar y para ello hay que trabajar y es el trabajo de muchos el que también resulta afectado. Pero, además, es el trabajo el que enseña a producir y a competir. Aprender haciendo no es un lema favorito en el país. ¿Era incompatible la defensa del consumidor con un mayor cuidado por la calidad de su trabajo? Felizmente, los norteamericanos exigieron mejores estándares al respecto.
3. “TLC hacia adentro” Hacia adentro no viene al caso un TLC; es otra la manera de relacionarnos políticamente entre ciudadanos, económicamente entre regiones. El desarrollo nacional no pasa por ahí. Su valor fue y es que llamaba la atención de que había un “adentro” no tomado en cuenta por el TLC y de eso estamos tratando en este artículo. A mi juicio, esa expresión terminó siendo poco más que un ingenioso giro en el marketing del TLC para captar el apoyo político de los congresistas demócratas de los EE.UU. concientes de que en estos TLC hay perdedores que pueden deslegitimar el acuerdo y a quienes lo aprueban. Por eso, su significado ha quedado en la ambigüedad fuera de la sugerencia de ampliar la titulación de propiedad productiva como si ello acercara apreciablemente a una proporción significativa de los productores en pequeña escala y de las regiones a la competitividad internacional.
4. “Atar a los gobiernos”Un argumento muy utilizado a favor de la firma es que tratados como el TLC atan al gobierno y al Estado a ciertas reglas de comercio pero también en otros aspectos de la economía como normatividad sobre inversiones, patentes, etc. Se buscaba que nos ataran a cierta institucionalidad pero, claro, no a cualquiera. No se buscó un nudo sobre la legislación laboral o ambiental. No es pues un asunto de continuidad y predictibilidad el que está en juego sino el de la mayor prolongación posible de las mismas reglas excluyentes que resultaron del desastre y la desmoralización social y pública tras el anterior gobierno del Presidente García. También se considera conveniente estar atados a la geopolítica estadounidense cosa que para algunos no es un precio sino un beneficio adicional. ¿Alguien puede creer que a un país sin cohesión se le ata fácilmente? ¿Se terminará llamando a las FFAA para asegurar ese nudo? (2)
La publicación de los casi cien Decretos Legislativos (DL) para implementación del TLC con Estados Unidos, no ha podido pasar desapercibido. Este nuevo paquetazo aprista, ha propiciado quizá una de los más profundas reformas de los últimos años, en donde la se han incluido no sólo las advertidas en el TLC, sino también aquellas de la altamente cuestionada agenda del perro del hortelano.
Son de particular preocupación, los DL realcionadas a la promoción de las actividades extractivas, reformulando el régimen de tierras, agua, manejo de bosques, derechos de las comunidades campesinas y pueblos indígenas, así como la reforma del régimen laboral. Ya que a través de ellas, el gobierno ha impuesto modificaciones altamente cuestionadas, que no lograban acuerdo en el parlamento nacional y que constituyen temas de altísima conflictividad social. Frente a esta avalancha de reformas, quedan algunos procesos que deberán evaluar la pertinencia de las acciones del Ejecutivo:
Más allá de las facultades: inconstitucionalidad de los DL
La delegación de facultades legislativas al Poder Ejecutivo, de la Ley N° 29157, tenía como objetivo la implementación del TLC, así como apoyar la mejora de la competitividad económica para su aprovechamiento. Sin embargo, en opinión de algunos constitucionalistas, la interpretación que habría hecho el Ejecutivo de estas facultades para la elaboración de los DL es excesivamente amplia, superando las atribuciones conferidas por el Congreso. Con lo que, ante la aplicación excesiva de estas facultades, se podría inicial un proceso de inconstitucionalidad ante los DL.
DL en contra del espíritu del TLC
El enfoque del “perro del hortelano” para promover la competitividad por parte del gobierno de García, constituye en la práctica la disminución de algunos estándares sociales, laborales y ambientales, para facilitar la inversión y la explotación de los recursos naturales. Sin embargo, estas reformas irían en sentido opuesto a las adendas del TLC promovidas por los demócratas y suscritas el año pasado por el Perú. En las cuales, preocupados por el dumping social y ambiental, los demócratas incluyeron la prohibición de disminuir estos estándares para atraer la inversión y promover el comercio.
El gobierno ha aprovechado esta fase previa a la entrada en vigencia del TLC para hacer reformas y así evitar los procedimientos de sanción contemplados en el TLC. Sin embargo, esta salida no es tan fácil. Con estas reformas, el Perú está contraviniendo la Convención de Viena sobre el derecho de los tratados, en la cual nos comprometimos a no frustrar el objeto y el fin de un tratado antes de su entrada en vigor. Con lo que, las reformas en materia ambiental y laboral promovidas por los DL, podrían ser cuestionadas por esta vía, por debilitar los compromisos asumidos en el TLC. (3)
EL PRE ACUERDO CON CHINA
El Perú ha firmado recientemente un Memorando de Entendimiento con la República Popular China por el cual ambos países deciden dar inicio a las negociaciones para la celebración de un tratado de comercio. En este documento el Perú hace tres concesiones unilaterales a la China sin recibir ninguna a su favor.
Cuando China se adhirió a la Organización Mundial de Comercio, OMC, aceptó no ser una economía de mercado. Una economía de mercado es aquella cuyos precios y asignación de recursos se determinan por las leyes de la oferta y la demanda. Al no ser una economía de mercado, China reconocía que tenía un sistema de precios distorsionados y ayudas generalizadas a la producción. Esta categorización trajo consigo dos limitaciones importantes en su comercio con los demás países de la OMC. Primero, que sus precios internos no eran válidos para resolver disputas de comercio, y, segundo, que aceptaba la posibilidad de que los demás países de la OMC le pudiesen aplicar salvaguardias específicas a la China, sin que estas se hagan extensivas a los demás países del mundo. El Perú ha renunciado a utilizar estas dos prerrogativas en sus relaciones comerciales con China.
En el primer caso, los países de la OMC pueden utilizar los precios de otra economía para comprobar si los productos que vienen de la China entran al país por debajo de su precio/costo en su lugar de origen (dumping). La autoridad comprueba la deslealtad y aplica impuestos o derechos antidumping para evitar el posible daño a los productores nacionales. Si la autoridad nacional utilizara los precios internos de la China –cuestión que se ha comprometido ahora el Perú – sería muy complicado probar la existencia de dumping, ya que los precios en la China son extremadamente bajos por sus múltiples distorsiones.
En el caso de las salvaguardias, los países de la OMC sin necesidad de que exista competencia desleal o dumping pueden colocar impuestos o derechos temporales a las importaciones del mundo en una rama económica determinada, si estas estuvieran causando daño grave a la economía nacional. La salvaguardia es un instrumento utilizado por los países para reestructurar y volver más competitiva a su industria. La China, por las razones que han sido mencionadas, es el único país al cual los otros países de la OMC le pueden aplicar salvaguardias exclusivas. El Perú ha renunciado también a este derecho.
El tercer compromiso que el Perú ha adquirido en su Memorando con China es la de abdicar en la posibilidad de fijar en forma unilateral cuotas de importación a productos textiles chinos, lo cual le era también permitido.
¿Qué ha logrado el Perú a cambio de conceder estas tres prerrogativas? Nada, solo sentarse a la mesa para empezar a negociar el TLC. ¿Qué ha perdido? Parte de su capacidad de proteger la industria nacional contra la competencia desleal de productos chinos, tales como ollas, calzado, textiles, confecciones, bisagras de fierro, cierres, y muchos otros productos. Ha perdido la capacidad de proteger su industria nacional frente a ventajas artificiales exclusivas de la China como consecuencia de no ser una economía de mercado.
Indudablemente, hubiese sido conveniente que el Perú solicitara algo a cambio; por ejemplo, un compromiso voluntario de restringir sus exportaciones si estas originaran grave daño a la industria nacional, compromisos de inversión limpia, compensaciones en la forma de ayuda gubernamental, mejoras en la calidad de los puestos de trabajo de las empresas que tiene el Estado Chino en el Perú, o algún programa para aprender cómo China logra que las transnacionales le transfieran tecnología. Se hace difícil comprender porqué el Perú a menudo en sus arreglos no pide nada a cambio.(4)
CONCLUSION
Pretender aislarte del contexto Mundial o del Comercio Internacional,es una idea no aceptada por nadie que entienda de Comercio Exterior, y en eso el Peru debe aprovechar sus Productos que son muchos y diversos. Tiene una enorme oferta expotable de Productos No Tradicionales .Pero se requiere de potencializar la infrestructura interna, con recursos Tecnologicos y de infraestructura con la finalidad de tener la gran capacidad de responder al mercado competitivo Internacional.
Poder comercializar con tus vecinos, con los Paises de la región, dentro del marco de fortalecer grupos económicos, que hagan un equilibrio a los bloques Comerciales de otros Paises (EE.UU., U.E,CHINA) Y poder tener mejores posibilidades de Negociacion para este tipo de TLC.
La Historia ha demostrado que solo los Pueblos y sus luchas, pueden derrotar las nuevas formas de Colonizacion Economica, , El Sistema Capitalista busca alternativas como esta ,que cada dia exigen mas, de los Paises y de sus Gobiernos. a formas de sometimiento que solo los pueblos que luchan por su liberación económica, educativa y de salud, podrán derrotar a este poder que invade Pais por Pais.Sin embargo los últimos acontecimientos Economicos es una buena alternativa para demostrar que los que ahora nos piden que a toda costa firmemos acuerdos económicos como los TLC, son los mismos que están llevando al Mundo al caos total. Independicemonos de las Politicas que por mas de 60 anos han sido impuestas por Organismos defensores del Sistema (FMI, BM,OMC)
Y ahora los TLC. Busquemos nuestra Independencia Alimenticia, Social y Economica de una vez por todas, no siguiendo recetas que se estan cayendo como castillo de naipes, y que no producen si no mas pobreza y exclusion en nuestros Paises.Comercio Internacional, SI; que ayude al crecimiento y desarrollo de nuestro Pais. NO a los TLC manejados por intereses de “lobbistas Profesionales” y testaferros de grandes Corporaciones que no les interesa para nada el Pais, solo buscan sus intereses particulares. Apoyados por Politicos corruptos y mafiosos que no les interesa hipotecar al Pais, como lo hicieron en la Epoca dorada del Guano y el Salitre, Esperemos que la historia no se repita.
NOTAS
1 Que podemos esperar cuando finalmente se apruebe el TLC? Pedro Francke,AE,11/14/07
2 Realismo, expectativa y desarrollo en el TLC, Javier M. Iguinez,AE,12/22/07
3 Cuestionada Implementacion del TLC,Alejandra Alayza Moncloa,AE,8/17/08
4 El Pre Acuerdo con China, Santiago Roca, AE, 10/3/07
Publicado 09 Noviembre 2008 *
Con el afan de tener un conocimiento mas amplio del tema, recogimos en las anteriores entregas las experiencias de tres Paises diferentes,que tienen firmado un TLC con los EE.UU. Y con objetividad podemos advertir que los resultados no son tan Buenos como los pintaron, sobre todo en el caso de Mexico, donde los Agricultores pequenos y medianos no han obtenido los resultados economicos que se les ofrecio, sobre todo antes de la firma del tratado. Han sido absorbidos por los grandes negocios de alimentos, y los llevan a la necesidad de migrar, pero ese es otro tema que dejaremos pendiente para otros trabajos.Antes de concluir tocaremos el tema del Peru, sobre el TLC con EE.UU Y las implicancias de un tratado Comercial con china.
¿Qué podemos esperar?
No hay mayores ventajas para el país. El acceso al mercado estadounidense, es decir el poder venderles nuestros productos con aranceles (impuestos) rebajados, YA lo tenemos con el ATPDEA. Tan es así que un argumento central en EEUU a favor del TLC, es “emparejar las cosas”, porque desde su punto de vista nosotros ya tenemos reducción de aranceles y ellos no.
Los efectos negativos que se esperaban sobre las medicinas, aumentando su precio, no van a ser importantes. Esto se lo debemos a que los congresistas demócratas cambiaron esa parte del Tratado, aunque ni al gobierno de Toledo ni al de García les importó un pepino el asunto. Pero en general, las reglas de propiedad intelectual del TLC no nos convienen y encarecerán los productos nuevos.
Los efectos negativos sobre el agro y los campesinos, generados porque el TLC permite importarse productos subsidiados de los EEUU que hacen competencia desleal, se sentirán principalmente en el mediano plazo. Esto porque los precios internacionales de los alimentos están ahora muy altos y sólo bajarán poco a poco.
La industria ya ha perdido su defensa con la reciente rebaja de aranceles, que es como si hubiéramos otorgado medio TLC a todo el mundo sin pedir nada a cambio. ¡Que tales negociadores!
Habrá mayor apoyo internacional para quienes defienden el medio ambiente y los derechos laborales. Pero no esperemos que los problemas se resuelvan: eso depende de los peruanos.
Cuando tengamos un gobierno interesado en rescatar nuestra riqueza minera, las empresas usarán el TLC como escudo para defender sus intereses. Ahora no hace falta: tienen a Alan García.(1)
Nuestra preocupación principal es que no percibimos en el gobierno una jerarquía adecuada entre los objetivos internos y externos, entre los humanos y los económicos, entre los grandes y pequeños productores, entre los costos de producción y los de transacción, balances necesarios para reducir la pobreza en plazos relativamente breves. Seguimos concibiendo a este TLC más como un sustituto de las medidas que hacen falta para el desarrollo del país que como un instrumento para ese fin. El significado concreto de algunas expresiones ya populares nos lo confirman:
1. “Una oportunidad” Por supuesto que lo es para algunos y bienvenida, pero pareciera que un tratado así es una pura oportunidad. Así, sobre una situación anterior dada, buena o mala, se añadiría una posibilidad. Ese mensaje oficial ha calado. ¿Cómo estar en contra? Hoy, con más sentido de la realidad, es común la expresión “una oportunidad si…” o “se aprovechará si…” Lo que hay que hacer es conocido y no requiere del acicate del TLC pero igual no se hace. En la oposición se ha insistido infructuosamente en que la apertura de oportunidades para algunos cierra oportunidades para otros, muchos más, por el efecto de la competencia externa. Es, sin duda, un mercado 150 veces mayor, pero también puede ser visto como un ejército 150 veces mayor que quiere invadir el territorio ajeno con sus tropas y que tiene un comando que no las abandona tan fácilmente como el peruano a las suyas. El debate sobre costos y beneficios no interesó porque los costos no preocupaban tanto en la medida en que recaían en quienes no interesaban lo suficiente como para tomarlos en cuenta. ¿Era incompatible esa oportunidad con un mayor cuidado de los perdedores?
2. “El consumidor se beneficia”. Se ha insistido también en que los consumidores peruanos se benefician con la apertura comercial. Ciertamente, más diversidad, menor precio beneficiarán a muchos. El problema del argumento es su unilateralidad y está en que para gastar hay que ganar y para ello hay que trabajar y es el trabajo de muchos el que también resulta afectado. Pero, además, es el trabajo el que enseña a producir y a competir. Aprender haciendo no es un lema favorito en el país. ¿Era incompatible la defensa del consumidor con un mayor cuidado por la calidad de su trabajo? Felizmente, los norteamericanos exigieron mejores estándares al respecto.
3. “TLC hacia adentro” Hacia adentro no viene al caso un TLC; es otra la manera de relacionarnos políticamente entre ciudadanos, económicamente entre regiones. El desarrollo nacional no pasa por ahí. Su valor fue y es que llamaba la atención de que había un “adentro” no tomado en cuenta por el TLC y de eso estamos tratando en este artículo. A mi juicio, esa expresión terminó siendo poco más que un ingenioso giro en el marketing del TLC para captar el apoyo político de los congresistas demócratas de los EE.UU. concientes de que en estos TLC hay perdedores que pueden deslegitimar el acuerdo y a quienes lo aprueban. Por eso, su significado ha quedado en la ambigüedad fuera de la sugerencia de ampliar la titulación de propiedad productiva como si ello acercara apreciablemente a una proporción significativa de los productores en pequeña escala y de las regiones a la competitividad internacional.
4. “Atar a los gobiernos”Un argumento muy utilizado a favor de la firma es que tratados como el TLC atan al gobierno y al Estado a ciertas reglas de comercio pero también en otros aspectos de la economía como normatividad sobre inversiones, patentes, etc. Se buscaba que nos ataran a cierta institucionalidad pero, claro, no a cualquiera. No se buscó un nudo sobre la legislación laboral o ambiental. No es pues un asunto de continuidad y predictibilidad el que está en juego sino el de la mayor prolongación posible de las mismas reglas excluyentes que resultaron del desastre y la desmoralización social y pública tras el anterior gobierno del Presidente García. También se considera conveniente estar atados a la geopolítica estadounidense cosa que para algunos no es un precio sino un beneficio adicional. ¿Alguien puede creer que a un país sin cohesión se le ata fácilmente? ¿Se terminará llamando a las FFAA para asegurar ese nudo? (2)
La publicación de los casi cien Decretos Legislativos (DL) para implementación del TLC con Estados Unidos, no ha podido pasar desapercibido. Este nuevo paquetazo aprista, ha propiciado quizá una de los más profundas reformas de los últimos años, en donde la se han incluido no sólo las advertidas en el TLC, sino también aquellas de la altamente cuestionada agenda del perro del hortelano.
Son de particular preocupación, los DL realcionadas a la promoción de las actividades extractivas, reformulando el régimen de tierras, agua, manejo de bosques, derechos de las comunidades campesinas y pueblos indígenas, así como la reforma del régimen laboral. Ya que a través de ellas, el gobierno ha impuesto modificaciones altamente cuestionadas, que no lograban acuerdo en el parlamento nacional y que constituyen temas de altísima conflictividad social. Frente a esta avalancha de reformas, quedan algunos procesos que deberán evaluar la pertinencia de las acciones del Ejecutivo:
Más allá de las facultades: inconstitucionalidad de los DL
La delegación de facultades legislativas al Poder Ejecutivo, de la Ley N° 29157, tenía como objetivo la implementación del TLC, así como apoyar la mejora de la competitividad económica para su aprovechamiento. Sin embargo, en opinión de algunos constitucionalistas, la interpretación que habría hecho el Ejecutivo de estas facultades para la elaboración de los DL es excesivamente amplia, superando las atribuciones conferidas por el Congreso. Con lo que, ante la aplicación excesiva de estas facultades, se podría inicial un proceso de inconstitucionalidad ante los DL.
DL en contra del espíritu del TLC
El enfoque del “perro del hortelano” para promover la competitividad por parte del gobierno de García, constituye en la práctica la disminución de algunos estándares sociales, laborales y ambientales, para facilitar la inversión y la explotación de los recursos naturales. Sin embargo, estas reformas irían en sentido opuesto a las adendas del TLC promovidas por los demócratas y suscritas el año pasado por el Perú. En las cuales, preocupados por el dumping social y ambiental, los demócratas incluyeron la prohibición de disminuir estos estándares para atraer la inversión y promover el comercio.
El gobierno ha aprovechado esta fase previa a la entrada en vigencia del TLC para hacer reformas y así evitar los procedimientos de sanción contemplados en el TLC. Sin embargo, esta salida no es tan fácil. Con estas reformas, el Perú está contraviniendo la Convención de Viena sobre el derecho de los tratados, en la cual nos comprometimos a no frustrar el objeto y el fin de un tratado antes de su entrada en vigor. Con lo que, las reformas en materia ambiental y laboral promovidas por los DL, podrían ser cuestionadas por esta vía, por debilitar los compromisos asumidos en el TLC. (3)
EL PRE ACUERDO CON CHINA
El Perú ha firmado recientemente un Memorando de Entendimiento con la República Popular China por el cual ambos países deciden dar inicio a las negociaciones para la celebración de un tratado de comercio. En este documento el Perú hace tres concesiones unilaterales a la China sin recibir ninguna a su favor.
Cuando China se adhirió a la Organización Mundial de Comercio, OMC, aceptó no ser una economía de mercado. Una economía de mercado es aquella cuyos precios y asignación de recursos se determinan por las leyes de la oferta y la demanda. Al no ser una economía de mercado, China reconocía que tenía un sistema de precios distorsionados y ayudas generalizadas a la producción. Esta categorización trajo consigo dos limitaciones importantes en su comercio con los demás países de la OMC. Primero, que sus precios internos no eran válidos para resolver disputas de comercio, y, segundo, que aceptaba la posibilidad de que los demás países de la OMC le pudiesen aplicar salvaguardias específicas a la China, sin que estas se hagan extensivas a los demás países del mundo. El Perú ha renunciado a utilizar estas dos prerrogativas en sus relaciones comerciales con China.
En el primer caso, los países de la OMC pueden utilizar los precios de otra economía para comprobar si los productos que vienen de la China entran al país por debajo de su precio/costo en su lugar de origen (dumping). La autoridad comprueba la deslealtad y aplica impuestos o derechos antidumping para evitar el posible daño a los productores nacionales. Si la autoridad nacional utilizara los precios internos de la China –cuestión que se ha comprometido ahora el Perú – sería muy complicado probar la existencia de dumping, ya que los precios en la China son extremadamente bajos por sus múltiples distorsiones.
En el caso de las salvaguardias, los países de la OMC sin necesidad de que exista competencia desleal o dumping pueden colocar impuestos o derechos temporales a las importaciones del mundo en una rama económica determinada, si estas estuvieran causando daño grave a la economía nacional. La salvaguardia es un instrumento utilizado por los países para reestructurar y volver más competitiva a su industria. La China, por las razones que han sido mencionadas, es el único país al cual los otros países de la OMC le pueden aplicar salvaguardias exclusivas. El Perú ha renunciado también a este derecho.
El tercer compromiso que el Perú ha adquirido en su Memorando con China es la de abdicar en la posibilidad de fijar en forma unilateral cuotas de importación a productos textiles chinos, lo cual le era también permitido.
¿Qué ha logrado el Perú a cambio de conceder estas tres prerrogativas? Nada, solo sentarse a la mesa para empezar a negociar el TLC. ¿Qué ha perdido? Parte de su capacidad de proteger la industria nacional contra la competencia desleal de productos chinos, tales como ollas, calzado, textiles, confecciones, bisagras de fierro, cierres, y muchos otros productos. Ha perdido la capacidad de proteger su industria nacional frente a ventajas artificiales exclusivas de la China como consecuencia de no ser una economía de mercado.
Indudablemente, hubiese sido conveniente que el Perú solicitara algo a cambio; por ejemplo, un compromiso voluntario de restringir sus exportaciones si estas originaran grave daño a la industria nacional, compromisos de inversión limpia, compensaciones en la forma de ayuda gubernamental, mejoras en la calidad de los puestos de trabajo de las empresas que tiene el Estado Chino en el Perú, o algún programa para aprender cómo China logra que las transnacionales le transfieran tecnología. Se hace difícil comprender porqué el Perú a menudo en sus arreglos no pide nada a cambio.(4)
CONCLUSION
Pretender aislarte del contexto Mundial o del Comercio Internacional,es una idea no aceptada por nadie que entienda de Comercio Exterior, y en eso el Peru debe aprovechar sus Productos que son muchos y diversos. Tiene una enorme oferta expotable de Productos No Tradicionales .Pero se requiere de potencializar la infrestructura interna, con recursos Tecnologicos y de infraestructura con la finalidad de tener la gran capacidad de responder al mercado competitivo Internacional.
Poder comercializar con tus vecinos, con los Paises de la región, dentro del marco de fortalecer grupos económicos, que hagan un equilibrio a los bloques Comerciales de otros Paises (EE.UU., U.E,CHINA) Y poder tener mejores posibilidades de Negociacion para este tipo de TLC.
La Historia ha demostrado que solo los Pueblos y sus luchas, pueden derrotar las nuevas formas de Colonizacion Economica, , El Sistema Capitalista busca alternativas como esta ,que cada dia exigen mas, de los Paises y de sus Gobiernos. a formas de sometimiento que solo los pueblos que luchan por su liberación económica, educativa y de salud, podrán derrotar a este poder que invade Pais por Pais.Sin embargo los últimos acontecimientos Economicos es una buena alternativa para demostrar que los que ahora nos piden que a toda costa firmemos acuerdos económicos como los TLC, son los mismos que están llevando al Mundo al caos total. Independicemonos de las Politicas que por mas de 60 anos han sido impuestas por Organismos defensores del Sistema (FMI, BM,OMC)
Y ahora los TLC. Busquemos nuestra Independencia Alimenticia, Social y Economica de una vez por todas, no siguiendo recetas que se estan cayendo como castillo de naipes, y que no producen si no mas pobreza y exclusion en nuestros Paises.Comercio Internacional, SI; que ayude al crecimiento y desarrollo de nuestro Pais. NO a los TLC manejados por intereses de “lobbistas Profesionales” y testaferros de grandes Corporaciones que no les interesa para nada el Pais, solo buscan sus intereses particulares. Apoyados por Politicos corruptos y mafiosos que no les interesa hipotecar al Pais, como lo hicieron en la Epoca dorada del Guano y el Salitre, Esperemos que la historia no se repita.
NOTAS
1 Que podemos esperar cuando finalmente se apruebe el TLC? Pedro Francke,AE,11/14/07
2 Realismo, expectativa y desarrollo en el TLC, Javier M. Iguinez,AE,12/22/07
3 Cuestionada Implementacion del TLC,Alejandra Alayza Moncloa,AE,8/17/08
4 El Pre Acuerdo con China, Santiago Roca, AE, 10/3/07
Publicado 09 Noviembre 2008 *