Por Lucio Agustin Torres *
En esta segunda parte explicaremos el desarrollo de tres ejemplos en el mundo que ha producido,los Tratados de Libre Comercio con los EE.UU. y Paises tan lejanos como Australia,otro reciente, el TLC con Corea del Sur y el de mas cercana realidad geografica con el vecino estrategico Mexico.
El tratado de libre comercio Australia-EE.UU. – ¿comercio justo o comercio sucio?
En realidad, la historia del AUSFTA no es tan simple como eso. El partido político que gobernaba Australia durante las negociaciones –el conservador partido Liberal- apostaba fuerte al libre comercio y estaba demasiado interesado en estrechar las relaciones y acomodarse a los intereses estadounidenses. Pero como suele ocurrir en la mayoría de las negociaciones comerciales con Estados Unidos, el gobierno australiano no era para nada un par con igualdad de condiciones y poder de negociación que su socio. A la postre se firmó un acuerdo muy malo para el pueblo australiano.
La disparidad de poder en las negociaciones resultó evidente –la economía australiana es apenas el 4 % de la estadounidense. Sin embargo, el gobierno australiano entró a las negociaciones con poco más que su sincero apego al libre comercio y al neoliberalismo, la falsa expectativa de que Estados Unidos abriría sus mercados agrícolas, y con la convicción equivocada de que Estados Unidos era un “amigo” que se preocuparía por nosotros en las negociaciones.
El acuerdo fue aprobado en el Parlamento en agosto de 2004. Para lograr su aprobación, la facción más conservadora del ALP usó su condición de mayoría interna dentro del partido para forzar el apoyo al acuerdo –aunque con enmiendas que consagraron la penalización del abuso de las patentes por parte de las empresas farmacéuticas, y el mantenimiento de las protecciones para los medios de comunicación actuales.
Las exportaciones más competitivas de Australia, entre las que se incluyen los trasbordadores (ferries) rápidos, las frutas con carozo, pepa o hueso y los vinos, siguen teniendo vedado, o muy restringido, su ingreso a Estados Unidos. El azúcar está completamente excluido del acuerdo, y la reducción de los aranceles para la carne y los lácteos ocurrirá en forma progresiva a lo largo de un período de 18 años.
Identificación de los objetivos – Impactos del AUSFTA
En 2002, el ex Representante Comercial de Estados Unidos Robert Zoellick escribió al Congreso presentando una lista de las políticas sociales clave de Australia que habían sido identificadas como “barreras al comercio” onerosas. Esa carta fue un documento importante que permitió identificar las áreas clave de la campaña contra el AUSFTA.
Medicamentos asequibles:
Los medicamentos son entre 3 y 10 veces más baratos que en Estados Unidos. No debe sorprender entonces que las grandes compañías farmacéuticas estadounidenses desearan que el AUSFTA les otorgara mayores derechos…y por supuesto, medicamentos más caros.
Etiquetado de los alimentos transgénicos
Los negociadores estadounidenses pretendían debilitar las leyes australianas en este campo, armonizándolas con los requisitos de etiquetado más laxos de Estados Unidos. La enérgica campaña realizada por los agricultores y los grupos ecologistas en Australia frenó los intentos estadounidenses de eliminar el sistema de etiquetado.
derechos de autor
Estados Unidos pretendía que Australia cambiara sus leyes sobre derechos de autor y adoptara las estadounidenses. El capítulo del AUSFTA sobre propiedad intelectual es básicamente una copia de retazos de las leyes estadounidenses. Entre otras cosas, amplía el plazo de vigencia de los derechos de autor de 50 a 70 años. Las bibliotecas y los organismos de la educación pública australiana hicieron fuertes campañas sobre este punto, ya que implicaría costos más altos para sacar copias de materiales, incluso con fines educativos.
Reglas sobre contenido local en los medios de comunicación
La legislación australiana sobre contenido local exige que se reserve un horario mínimo para obras de cine, televisión y radio realizados en Australia. La legislación sobre contenido local apoya a la industria nacional de los medios de comunicación y garantiza que se pueda escuchar una diversidad de voces australianas. Las empresas estadounidenses de medios de comunicación ya dominan el mercado local, y sin esta exigencia de contenido local, la industria de los medios australiana se vería en dificultades para sobrevivir. La campaña de la comunidad logró mantener las reglas sobre contenido local para los medios de comunicación existentes, pero no para medios emergentes o nuevos. Esto significa que se perderá esta protección en la medida en que se produzcan avances tecnológicos en el cine, la televisión y la radio.
Restricciones a la inversión extranjera
La Dirección de Supervisión de la Inversión Extranjera de Australia es el organismo que supervisa las inversiones que se proponen hacer las compañías extranjeras en el país. Estados Unidos quería eliminar estos controles para obtener así acceso a nuestras industrias estratégicas como los medios de comunicación, las telecomunicaciones, las líneas áreas y la banca.
Reglamentación de los servicios y las inversiones
Estados Unidos intentó modificar la legislación australiana para que las compañías estadounidenses recibieran un trato similar al de las compañías australianas. La campaña se centró en los servicios esenciales. Algunos servicios públicos claves como la salud, la educación y los medios de comunicación públicos quedaron excluidos del AUSFTA. La energía, el agua y el transporte público, sin embargo, quedaron dentro del acuerdo.
Aranceles en las industrias manufactureras clave
Australia ha mantenido aranceles altos en textiles y en las industrias de la vestimenta y el calzado, al igual que en la automotriz. Según el Sindicato de Trabajadores Industriales de Australia (Australian Manufacturing Workers Union), la reducción de los aranceles por intermedio del AUSFTA significaría en los hechos el cierre de estos sectores y la pérdida de más de 130.000 puestos de trabajo, principalmente en las comunidades regionales.
El mecanismo de solución de diferencias inversionista-Estado
Estados Unidos quería un mecanismo de solución de diferencias inversionista – Estado en el AUSFTA. Esto le habría permitido a las empresas estadounidenses impugnar varias leyes australianas como incompatibles con el AUSFTA y perjudiciales para sus ganancias. Esto habría atado de manos al gobierno australiano a la hora de formular leyes que pudieran afectar a compañías estadounidenses. En el marco de un litigio inversionista-Estado, las demandas son presentadas ante un panel de expertos en un tribunal internacional, en audiencias cerradas para el público.
La sólida campaña contra el AUSFTA utilizó ejemplos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN o NAFTA por sus siglas en inglés), al amparo del cual distintas compañías impugnaron las leyes nacionales. La campaña logró su objetivo y el mecanismo de solución de diferencias inversionista – Estado no fue incluido en el AUSFTA.
El AUSFTA fue decididamente un mal negocio para Australia –la mayoría de los australianos se opusieron y fue cuestionado por los principales economistas. Según dicen los rumores, los propios burócratas del gobierno australiano expertos en comercio recomendaron que no se lo firmara. Entonces, ¿qué razones llevaron al gobierno australiano a firmarlo?
El gobierno conservador de Howard estaba ideológicamente comprometido con el neoliberalismo. Todo indica que el AUSFTA le serviría de excusa para consolidar y perpetuar su agenda desreguladora y privatizadora. A pesar de la fuerza de la campaña, el AUSFTA se firmó. Algunos pueden decir que perdimos por un pelo. Pero la campaña sí tuvo éxito en generar un auténtico giro en el debate público sobre el libre comercio. En la política australiana, el libre comercio se había transformado en una vaca sagrada; no era posible cuestionarlo. Se daba por cierto que el libre comercio traería mayor riqueza y prosperidad para todos. Y en este aspecto, el partido laborista (ALP) cantaba con la misma partitura que el gobierno conservador del Partido Liberal.
La campaña consiguió cambiar la opinión pública. Al comienzo de la campaña el apoyo al AUSFTA era del 65%, pero al momento de su firma había caído al 35%. Incluso a pesar de haberse firmado, es universalmente aceptado en Australia que éste fue un mal negocio. La campaña también tuvo éxito al lograr que un mal negocio…resultara menos malo que lo que de otro modo hubiera sido. No incluyó ningún mecanismo de solución de diferencias inversionista-Estado, la legislación australiana sobre cuarentena se mantuvo relativamente intacta, al igual que las leyes de etiquetado de los alimentos transgénicos. Se logró conservar las reglas de contenido local para los medios de comunicación conocidos en la actualidad, y las restricciones existentes para la inversión extranjera en Qantas, Telstra y la propiedad de los medios de comunicación también se mantuvieron.
RESULTADOS DESPUES DE TRES ANOS
El AUSFTA entró en vigor el 1 de enero de 2005.
Casi tres años después, los impactos están empezando a ser evidentes. A pesar de las promesas de riquezas económicas, la balanza comercial de Australia con Estados Unidos se redujo en un 32% -un deterioro de $3.300 millones. El Sindicato de Trabajadores Industriales de Australia estima que se perdieron más de 10.000 puestos de trabajo como resultado de este acuerdo.
No debe sorprender entonces que el gobierno australiano se haya negado a llevar adelante cualquier tipo de evaluación pública del AUFSTA, y que más bien haya sacado a relucir un par de casos exitosos. Aparentemente hay una compañía de pasteles australiana a la que le está yendo muy bien. Los grupos comunitarios y académicos siguen monitoreando y denunciando los impactos del AUSFTA y se han ganado algunas pequeñas batallas en el camino. Por ejemplo, el AUSFTA abrió las puertas para que las empresas estadounidenses puedan competir en las licitaciones por contratos de suministro de sangre. En 2007, la campaña comunitaria presionó exitosamente a los gobiernos estaduales a que rechazaran el intento del gobierno nacional de imponer esa medida.
El AUSFTA permite que cualquiera de los dos países renuncie al acuerdo, previo aviso con 6 meses de anticipación. La campaña contra el AUSFTA continúa.
En una siguiente entrega presentaremos el caso de Corea del Sur, que tambien trae sus perlas.
No nos oponemos a que los Paises logren Acuerdos Comerciales, que signifiquen Progreso y Desarrollo para sus Pueblos, lo que no esta bien es que Politicos,Tecnicos, Negociadores y demas personajes que intervienen en las Negociaciones ,vean su beneficio personal y no los de su Pais,hasta la proxima…
FUENTE:GRAIN
Publicado el 21 Octubre 2008 *