Por Lucio Agustín Torres *
“Un
pueblo Ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción”
Simón Bolívar
Un diario de La capital peruana, por fiestas patrias
realizo una encuesta donde pregunta ¿Por qué nos sentimos orgullosos de ser
peruanos? Las respuestas no se hizo esperar: Por “El cebiche de Pedrito”, “los
anticuchos de Condorito en Cusco”, “la fortaleza de las comuneras de Huancané
Bajo”, “el Sol de Colán y la luna de Paita”. “Porque somos ingeniosos”.” El peruano te pone chapas”, “Cuando Dios hizo el Edén, pensó en el
Perú”.”Por nuestros sabores y nuestra amabilidad”. “Me siento orgulloso de ser
peruano justamente por eso: ¡SER ORGULLOSAMENTE PERUANO! “
El problema de la nacionalidad, decía
Mariátegui es:” La escasa disposición de nuestra gente a estudiarlo y a
enfocarlo, honradamente un signo de pereza mental y, sobre todo, de
insensibilidad moral”. Para decirlo en palabras del propio Basadre “La síntesis
social peruana no se ha realizado aun y el Perú sigue siendo una serie de
compartimentos estancos, de estratos superpuestos o coincidentes, con solución
de continuidad”. El psicoanalista Max Hernández, en su nuevo
libro “En los Márgenes de Nuestra Memoria Histórica”. Cuyo contenido, es
desarrollado desde Chavín (“una teocracia terrible que vivía gracias al
monopolio imaginario de todo el saber de los ciclos agrarios”) hasta la
convulsión y la esperanza del presente. Nos dice: “Creo que una de las cosas
que ha afectado nuestra memoria histórica es la excesiva simplificación”.
El Perú se acerca al bicentenario de la Republica, edad
cronológica en el tiempo, y como en el caso del ser humano ante la sociedad, no
ha podido superar mental y emocionalmente un desarrollo sostenido (social,
político, económico) como País, sigue permitiéndose los mismos problemas de siglos
atrás.
La apuesta por una economía primario exportadora extractivista,
modelo de crecimiento, de la historia peruana, conocido como boom económico. Es
decir, manejo económico basado en los precios altos internacionales de materias
primas, aumentando el ingreso por exportaciones y beneficiando la balanza
comercial. Los ciclos de crecimiento en la historia económica peruana es sin
duda el mejor ejemplo de lo que afirmamos: el boom del caucho, guano, salitre,
harina de pescado, azúcar, antes la plata, oro, petróleo y gas. Es lo que
Basadre refiriéndose a la época del guano, lo denomino como Prosperidad falaz. Los
números macroeconómicos positivos que tiene el Perú hoy, se debe principalmente
a la cotización alta de algunos de los productos mineros, sobre todo el oro.
El profesor Tim Jackson autor del libro: Prosperidad sin
crecimiento. Economía para un planeta finito.nos dice “Toda sociedad se aferra
a un mito por el que vive” El nuestro es el mito al crecimiento económico.
En verdad, es bien difícil sostener que se haya hecho
algo diferente a los anteriores gobiernos en el plano económico. Se tiene la
sensación que, una vez establecidas las “buenas prácticas macroeconómicas”, es
muy difícil hacer otra cosa al respecto, salvo políticas sectoriales
complementarias o políticas sociales más fuertes. La apuesta es manejar la economía
en piloto automático, como lo han hecho todos los gobiernos que antecedieron al
de Humala.
Es decir, el gobierno de la Gran Transformación, se convirtió
Por la Gran Continuación. De ahí la decepción y polarización social del
movimiento social quienes fueron los que respaldaron al gobierno de Ollanta
Humala.
Director
Grupo Editor del Norte