sábado, 21 de mayo de 2011

La mayor amenaza para la Economía Americana.

Lucio Agustín Torres *

Según la analista de Wall Street , Meredith Whitney, un centenar de ciudades norteamericanas se enfrentan a una posible quiebra algo que podría desencadenar un efecto dominó dentro del mercado de bonos municipales. "Junto al problema inmobiliario esta es la segunda amenaza más grande para el país y el mayor reto para la economía de EEUU" Meredith Whitney advierte que la quiebra es "la mayor amenaza para la economía" .
"No tengo ninguna duda que veremos desfalcos entre medio centenar o un centenar de bonos municipales y esto supondrá cientos de miles de millones de dólares en impagos", Cabe recordar que en estos momentos los estados y ciudades de EEUU cuentan con una deuda que suma un total de 2 billones de dólares. Mientras, en Europa, los gobiernos locales y regionales cuentan con una deuda que alcanzará los 1,3 billones de euros este año, según apuntaba el británico The Guardian.
En este tiempo de sequía de crédito y dificultades financieras, hacer frente a los pagos se ha convertido en una tarea difícil para algunos gobiernos regionales estadounidenses. Los problemas que atraviesan muchos de ellos les podrían convertir, en la nueva víctima de la crisis de deuda. Sobre muchos estados de EEUU se cierne una amenaza inminente que podría derivar en una situación comparable al colapso que sufrió el sistema financiero.
Las similitudes entre los estados y los bancos son extremas, en el sentido de que han gastado de forma desmesurada y se han endeudado de forma desmesurada. El informe elaborado por la firma de análisis que dirige, Meredith Whitney Advisory Group, advierte de los déficit y las deudas, aunque indica que existen algunas regiones, como Texas, Virginia o Nebraska, que han hecho "un buen trabajo" a la hora de controlar sus balances y se encuentran ante un riesgo
menor. Sin embargo, situaciones como las de California o Michigan son casi insostenibles y su quiebra podría hacer tambalear los cimientos del país entero si el gobierno tuviera que intervenir.
Normalmente, los estados tienen que hacerse responsables de la salud de sus arcas y, en caso de ser necesario, deben equilibrarlas. Sin embargo, en estos casos el nivel de endeudamiento es tal que les resultaría imposible sanear sus cuentas por sí mismos, por lo que necesitarían ayuda estatal. "Hay que estar atentos a los estados y al riesgo que representan, porque una crisis de los estados podría resultar, como poco, en algo parecido al rescate de casi tres billones de dólares (destinado al sistema financiero)", "Esto tiene consecuencias sobre el dólar y sobre prácticamente todo. Ciertamente tiene consecuencias sobre la recuperación de EEUU".
Como bien dice el refrán, es fácil ver la paja en el ojo ajeno pero no la viga en el propio. Mientras en el Viejo Continente algunos países, incluidos España, Portugal, Italia, Irlanda, y como no, Grecia, están en primera línea de fuego por su descontrolado gasto y el desorbitado coste de su deuda, en Estados Unidos, la crisis se cuece a fuego lento y tiene su origen en algunos gobiernos estatales como el de California, Illinois o Nueva York, por nombrar unos cuantos. La Oficina Presupuestaria del Gobierno (CBO por sus siglas en inglés) ya advirtió el pasado 27 de julio que la deuda federal en manos de los ciudadanos crece a pasos agigantados y a finales del presente año fiscal podría suponer un 62 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) norteamericano, desde el 36 por ciento registrado en 2007, justo antes de que comenzase la peor recesión económica desde la Gran Depresión. Por primera vez en la historia, el país se adentra en un terreno desconocido, donde su punto de ebullición se encuentra en los gobiernos estatales. El gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, advirtió a los miembros del Manhattan Institute que el conocido como "estado jardín" se encaminaba a seguir los pasos de Grecia. Su Gobierno realiza encaje de bolillos para salvar sus cuentas, de hecho, dejaba de lado una contribución de 2.369 millones de euros a su plan de pensiones pese a que el año pasado dicho fondo ya se quedó corto en 36.334 millones de euros.
La situación no mejora en otros puntos de la geografía norteamericana. En Arizona, durante el último año fiscal tuvieron que vender alrededor de 789 millones de euros en activos inmobiliarios, incluido su Capitolio y su Tribunal Supremo. Una técnica que han hecho suya otros estados como Louisiana o Georgia, que han puesto en venta o alquiler desde parques hasta aeropuertos pasando por edificios públicos.
Mientras tanto, en California, Arnold Schwarzenegger decretó el estado de emergencia fiscal poco después de anunciar que estaba estudiando la posibilidad de reducir las pagas de cerca de 200.000 funcionarios hasta el salario mínimo, es decir, 7,25 dólares (5,7 euros) a la hora, para intentar subsanar su déficit presupuestario.
Precisamente California cuenta en la actualidad con una brecha en su presupuesto de 41.072 millones de euros, es decir, el 56 por ciento de su presupuesto general. Una situación que ha obligado a Schwarzenegger a retrasar a partir de septiembre los pagos destinados a colegios y otros servicios para poder hacer frente a los vencimientos de su deuda y a las pensiones de los
empleados ya retirados, además de a anunciar que es posible que este mismo mes tengan que recurrir de nuevo a la emisión de pagarés públicos.
Si en Europa nos hemos llevado las manos a la cabeza cuando España o Portugal han sufrido una rebaja de calificación, sólo cabe destacar que el dorado estado cuenta con el peor rating crediticio del país: un A- de manos de Standard & Poor´s. Además, su tasa de paro se sitúa en torno al 12,4 por ciento y los rifirrafes políticos (una mayoría de dos tercios es necesaria para aprobar las cuentas) han dado lugar a una espinosa situación que parece contagiarse con rapidez.
Sin embargo, la nueva oveja negra de EEUU es Illinois. De hecho, el quinto estado más poblado del país arrebataba hace semanas el puesto a California como el estado con más riesgo de no poder hacer frente a su deuda. Las comparaciones son odiosas pero también supera a Islandia, cuya mala situación financiera desembocó en la quiebra del país.
A día de hoy el déficit presupuestario para el año fiscal 2010 supera los 11.288 millones de euros. Según la web www.illinoisisbroke.com, la deuda del Estado alcanzó en julio los 102.620 millones de euros, es decir, el Gobierno gasta 3 dólares por cada 2 dólares que ingresa. A finales de junio, Illinois dejó un total de 3.708 millones de euros sin pagar.
Pese a los números rojos, el gobernador de Illinois, Pat Quin, fue rotundo durante una entrevista a Bloomberg. "Entendemos que tenemos grandes retos fiscales, pero aquellos que invierten en nuestros bonos saben que siempre pagamos", acertó.
A la sombra de California o Illinois hay una retahíla de estados con problemas, como Nueva York, Massachusetts, Michigan o Florida entre otros. Entre 2009 y 2012, la Asociación Nacional de Oficiales Presupuestarios Estatales estima que los estados del país acumularán hasta 236.000 millones de euros en déficit presupuestarios. Esto hace pensar que cuando la crisis de deuda soberana pierda fuelle en Europa podría atacar EEUU. Recibamos el 2011 con los ojos y oídos bien abiertos, que las cosas no suenan bien, que digamos…

Director de Blogs Alternativos en Red *

Publicado 22 diciembre 2010.

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