Por Lucio Agustín Torres
Por todos lados se escucha el coro de la recuperación
económica. Nos dicen banqueros, funcionarios y políticos nacionales y
supranacionales. La crisis ha pasado, pero los problemas concretos de los
pueblos siguen ahí, y se agravan cada vez más. La producción de bienes y
servicios, o sea la riqueza producida socialmente- no logra restablecer los
anteriores niveles de empleo, de seguridad laboral y de salarios, pero el brote
negro de la “Recuperación económica” es la primera en la cual el desempleo se
acrecentó de manera brutal y se ha vuelto crónico para millones de
trabajadores, provocando una pauperización de amplios sectores de la sociedad.
En Estados Unidos los datos de la Reserva Federal
muestran que el endeudamiento de los hogares se mantiene por arriba de 85 por
ciento del PIB y varios estudios revelan que dicho nivel de endeudamiento es
nocivo para el crecimiento de una economía. De cada $ 100 que recibe una
persona que trabaja, $85 es para pagar deuda.
Los hogares siguen pagando sus deudas, los datos revelan
que los activos financieros de las familias se desplomaron. Eso quiere decir
que los hogares siguen enfrentando problemas de dinero y por eso recurren a la
venta de parte de sus activos. Eso es normal porque los salarios siguen
estancados, la desigualdad se mantiene y los empleos decentes no aparecen por
ningún lado.
Una crisis en la cual la desigualdad de ingresos alcanzó
niveles nunca vistos, y por la cual una gran parte de la nueva generación no
tendrá empleos estables, que vivirá en un mundo de empleos precarios, de
salarios miserables y bajo la amenaza constante del desempleo crónico. La
primera generación del capitalismo globalizado que tendrá un nivel de vida y de
seguridad social muy inferior a la de sus padres.
Según Richard Koo, economista de Nomura Securities,
Estados Unidos se enfrenta al mismo problema que mantuvo postrada a la economía
japonesa durante los últimos 20 años. Es lo que Koo llama recesión de hojas de balance: después del estallido de una burbuja
los agentes prefieren pagar deudas en lugar de pedir prestado, aunque la tasa
de interés sea cercana a cero.
El editor económico del diario The Guardian, Larry
Elliott, escribía el 23 de enero pasado que en los últimos cinco años el Foro
de Davos tuvo algunos “violentos
balanceos de humor”; primero fue la negación (negaron la crisis) luego el pánico, más tarde la esperanza de que
lo peor había pasado, (brotes verdes)
y ahora es la persistente preocupación de que este bajón simplemente no tiene
fin. (Llevamos cinco largos años de
crisis, ¿Cuántos serán?)
Lo que crece es el desempleo y la acumulación de riquezas en pocas manos, lo que baja es el consumo de las masas y las oportunidades de hacer negocios para los industriales, lo que explica que las empresas estén “sentadas” en billones de dólares, porque no perciben un crecimiento de la demanda para sus productos y servicios. El problema, según Elliott, es que los grandes empresarios y financieros reunidos en Davos están viendo los resultados de las políticas que promovieron en el pasado: austeridad fiscal, debilitamiento de los sindicatos, agresivos cortes de personal. En el pasado, agrega, el gasto de las familias podía apoyarse en un aumento del endeudamiento familiar, pero ahora “los bancos no quieren prestar y los consumidores no quieren endeudarse. Esta es la receta para continuar en el letargo económico”.
Lo que crece es el desempleo y la acumulación de riquezas en pocas manos, lo que baja es el consumo de las masas y las oportunidades de hacer negocios para los industriales, lo que explica que las empresas estén “sentadas” en billones de dólares, porque no perciben un crecimiento de la demanda para sus productos y servicios. El problema, según Elliott, es que los grandes empresarios y financieros reunidos en Davos están viendo los resultados de las políticas que promovieron en el pasado: austeridad fiscal, debilitamiento de los sindicatos, agresivos cortes de personal. En el pasado, agrega, el gasto de las familias podía apoyarse en un aumento del endeudamiento familiar, pero ahora “los bancos no quieren prestar y los consumidores no quieren endeudarse. Esta es la receta para continuar en el letargo económico”.
¿Recuperación económica? ni las proyecciones de crecimiento por parte
de los organismos internacionales O los datos de la misma Reserva Federal sobre
el crecimiento de la economía de Estados Unidos son positivos, (2.2% es
diferente al proyectado 3%). ¿Recuperación económica? Mentira o verdad.
Director Grupo Editor del Norte
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