viernes, 22 de marzo de 2013

TLC: ¿Dónde está el beneficio?








Por Lucio Agustín Torres



Cuando se firmó el TLC con Estados Unidos, se dijo en su momento que venderíamos mucho más a ese gran mercado y que gracias a eso se crearían un millón de empleos. Solo recordar, al mismo Presidente de la Republica de ese entonces, desde antes de empezar  las negociaciones del tratado: “El TLC se firma SI o SI, o dejo de llamarme Alejandro Toledo”, declaraciones de Alfredo Ferrero, líder del grupo negociador “Cualquier TLC es mejor que un no TLC”, O las mentirosas declaraciones de Mechita, ministra del  gobierno aprista, so pretexto del TLC dieron una serie de Decretos Legislativos (99) que violaban derechos indígenas , resultado trágico que llevaron al baguazo. Ella sustentó públicamente que si se derogaba los DL se venía abajo el TLC.  Sucede que en Febrero del 2009 –después de Alejandro Toledo iniciara las negociaciones en el 2003 y firmara el tratado en el 2006 y de que el Congreso de Alan García lo ratificara en el 2007- entró en vigor el Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos, con la eliminación de las pocas barreras de protección a la producción nacional que aún existían del lado peruano. Desde la entrada en vigencia, han transcurrido cinco años y tenemos que; Los TLC son hoy la herramienta preferida de las transnacionales y corporaciones de los Países  desarrollados, operando a través de sus gobiernos e instituciones de soporte como OMC (organización mundial de comercio) unidos para perpetuar y expandir el desacreditado modelo social y ecológicamente destructivo Neoliberalismo, que el Banco Mundial, el FMI y las instituciones financieras regionales le han impuesto a gran parte del mundo en nombre del “desarrollo”.

Pero, ¿Cuánto nos ha beneficiado, dicho tratado, hasta hoy? Jurgen Schuldt, doctor en economía y catedrático de la Universidad del Pacifico, ha elaborado un reciente cuadro sobre la balanza comercial entre Perú y los EE.UU. La Balanza comercial (exportaciones menos importaciones de bienes) En millones de dólares con datos estadísticos del mismo organismo de comercio americano, detalla que la balanza comercial para Perú entre 2000 al 2007 fue positiva (+335) 2000 (+2810) 2005 (+1152) 2007. Es decir antes de la firma del tratado. Sin embargo a partir del 2008 al 2012 la balanza es deficitaria al Perú y beneficia al País del Norte: (-371) 2008 (-696)2009 (-1697) 2010 (-1731)2011 (-2931)2012 ***

Mentira fueron los argumentos que utilizaron los Felipillos, que apoyaron el TLC (millón de empleos, beneficio en colocar nuestros productos en un mercado grande, arribo de nuevas inversiones para nuestro País, etc.) Quienes advertimos en su momento las desventajas que significaba dicho tratado a los intereses del País, Por ejemplo; en el capítulo de inversiones, donde se permite que las corporaciones demanden a los Estados con el argumento que algunas leyes o regulaciones nacionales estarían afectando sus expectativas de utilidades. Esto ha sido utilizado por Renco Grupo (Doe Run) para demandar al estado peruano por 800 millones de dólares. Y si miramos experiencias vecinas, (México) hace una década primer productor de maíz, hoy depende de la importación del maíz transgénico que le vende las corporaciones norteamericanas.

Lo que ocurre en Canadá desmiente y levanta nuevas preocupaciones para nuestro país: la compañía Ely Lilly ha demandado al gobierno canadiense que, de acuerdo a la legislación vigente, ha invalidado la patente a un medicamento por no demostrar la utilidad terapéutica que la compañía adujo para conseguir dicha patente. La compañía se ha basado en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que, seguido por el TLC Perú-Estados Unidos, pone a las corporaciones en el mismo nivel que los gobiernos y los derechos de sus ciudadanos, reconociéndoles prerrogativas para cuestionar las leyes y regulaciones así como los tribunales nacionales, sentando a los gobiernos en el banquillo de tribunales privados.
Estos acuerdos otorgan derechos casi ilimitados a las corporaciones que se ponen por encima de las legislaciones nacionales. Un país como el Perú puede ser demandado por una corporación si es que ésta considera que los criterios de patentes aplicados para alguno de sus medicamentos son “cuestionables” y afectan las utilidades esperadas. El dinero de los contribuyentes peruanos tiene que usarse entonces para pagar a la corporación por los montos que defina finalmente un tribunal privado. Más aún, los gobiernos no pueden mejorar sus regulaciones para, por ejemplo, proteger el medio ambiente o facilitar el acceso a medicamentos para quienes lo necesitan, pues correrían el riesgo de ser demandados por corporaciones que podrían argumentar que dichas normas las afectan.

Al parecer el TLC ha de convertirnos en un País con riquezas empeñadas o regaladas y sin autonomía, nuestra vida puede volverse un conjunto de obediencias y servidumbres, sin ninguna posibilidad, siquiera, de protestar. Conjunto de actitudes que se expresan bien en nuestras costumbres políticas, bien en los más sencillos actos de nuestra vida cotidiana. ¿Qué dicen ahora los vende patria de New Jersey? Impresentables personajes, reciclados en su nuevo proyecto, ser representantes al congreso Peruano, y en su momento tomaron como propia la defensa del tratado de libre comercio.

NOTA :



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