Por Lucio Agustín Torres
Cuando se firmó el TLC con Estados Unidos, se dijo en su
momento que venderíamos mucho más a ese gran mercado y que gracias a eso se
crearían un millón de empleos. Solo recordar, al mismo Presidente de la
Republica de ese entonces, desde antes de empezar las negociaciones del tratado: “El TLC se
firma SI o SI, o dejo de llamarme Alejandro Toledo”, declaraciones de Alfredo
Ferrero, líder del grupo negociador “Cualquier TLC es mejor que un no TLC”, O
las mentirosas declaraciones de Mechita, ministra del gobierno aprista, so pretexto del TLC dieron
una serie de Decretos Legislativos (99) que violaban derechos indígenas ,
resultado trágico que llevaron al baguazo. Ella sustentó públicamente que si se
derogaba los DL se venía abajo el TLC. Sucede
que en Febrero del 2009 –después de Alejandro Toledo iniciara las negociaciones
en el 2003 y firmara el tratado en el 2006 y de que el Congreso de Alan García
lo ratificara en el 2007- entró en vigor el Tratado de Libre Comercio con los
Estados Unidos, con la eliminación de las pocas barreras de protección a la
producción nacional que aún existían del lado peruano. Desde la entrada en
vigencia, han transcurrido cinco años y tenemos que; Los TLC son hoy la
herramienta preferida de las transnacionales y corporaciones de los Países desarrollados, operando a través de sus
gobiernos e instituciones de soporte como OMC (organización mundial de
comercio) unidos para perpetuar y expandir el desacreditado modelo social y
ecológicamente destructivo Neoliberalismo, que el Banco Mundial, el FMI y las
instituciones financieras regionales le han impuesto a gran parte del mundo en
nombre del “desarrollo”.
Pero, ¿Cuánto nos ha beneficiado, dicho tratado, hasta
hoy? Jurgen Schuldt, doctor en economía y catedrático de la Universidad del
Pacifico, ha elaborado un reciente cuadro sobre la balanza comercial entre Perú
y los EE.UU. La Balanza comercial (exportaciones menos importaciones de bienes)
En millones de dólares con datos estadísticos del mismo organismo de comercio
americano, detalla que la balanza comercial para Perú entre 2000 al 2007 fue
positiva (+335) 2000 (+2810) 2005 (+1152) 2007. Es decir antes de la firma del
tratado. Sin embargo a partir del 2008 al 2012 la balanza es deficitaria al
Perú y beneficia al País del Norte: (-371) 2008 (-696)2009 (-1697) 2010 (-1731)2011
(-2931)2012 ***
Mentira fueron los argumentos que utilizaron los
Felipillos, que apoyaron el TLC (millón de empleos, beneficio en colocar
nuestros productos en un mercado grande, arribo de nuevas inversiones para
nuestro País, etc.) Quienes advertimos en su momento las desventajas que
significaba dicho tratado a los intereses del País, Por ejemplo; en el capítulo
de inversiones, donde se permite que las corporaciones demanden a los Estados
con el argumento que algunas leyes o regulaciones nacionales estarían afectando
sus expectativas de utilidades. Esto ha sido utilizado por Renco Grupo (Doe Run)
para demandar al estado peruano por 800 millones de dólares. Y si miramos
experiencias vecinas, (México) hace una década primer productor de maíz, hoy
depende de la importación del maíz transgénico que le vende las corporaciones
norteamericanas.
Lo que ocurre en Canadá desmiente y levanta nuevas
preocupaciones para nuestro país: la compañía Ely Lilly ha demandado al
gobierno canadiense que, de acuerdo a la legislación vigente, ha invalidado la
patente a un medicamento por no demostrar la utilidad terapéutica que la
compañía adujo para conseguir dicha patente. La compañía se ha basado en el
Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que, seguido por el TLC
Perú-Estados Unidos, pone a las corporaciones en el mismo nivel que los
gobiernos y los derechos de sus ciudadanos, reconociéndoles prerrogativas para
cuestionar las leyes y regulaciones así como los tribunales nacionales,
sentando a los gobiernos en el banquillo de tribunales privados.
Estos acuerdos otorgan derechos casi ilimitados a las corporaciones que se ponen por encima de las legislaciones nacionales. Un país como el Perú puede ser demandado por una corporación si es que ésta considera que los criterios de patentes aplicados para alguno de sus medicamentos son “cuestionables” y afectan las utilidades esperadas. El dinero de los contribuyentes peruanos tiene que usarse entonces para pagar a la corporación por los montos que defina finalmente un tribunal privado. Más aún, los gobiernos no pueden mejorar sus regulaciones para, por ejemplo, proteger el medio ambiente o facilitar el acceso a medicamentos para quienes lo necesitan, pues correrían el riesgo de ser demandados por corporaciones que podrían argumentar que dichas normas las afectan.
Estos acuerdos otorgan derechos casi ilimitados a las corporaciones que se ponen por encima de las legislaciones nacionales. Un país como el Perú puede ser demandado por una corporación si es que ésta considera que los criterios de patentes aplicados para alguno de sus medicamentos son “cuestionables” y afectan las utilidades esperadas. El dinero de los contribuyentes peruanos tiene que usarse entonces para pagar a la corporación por los montos que defina finalmente un tribunal privado. Más aún, los gobiernos no pueden mejorar sus regulaciones para, por ejemplo, proteger el medio ambiente o facilitar el acceso a medicamentos para quienes lo necesitan, pues correrían el riesgo de ser demandados por corporaciones que podrían argumentar que dichas normas las afectan.
Al parecer el TLC ha de convertirnos en un País con
riquezas empeñadas o regaladas y sin autonomía, nuestra vida puede volverse un
conjunto de obediencias y servidumbres, sin ninguna posibilidad, siquiera, de
protestar. Conjunto de actitudes que se expresan bien en nuestras costumbres políticas,
bien en los más sencillos actos de nuestra vida cotidiana. ¿Qué dicen ahora los
vende patria de New Jersey? Impresentables personajes, reciclados en su nuevo
proyecto, ser representantes al congreso Peruano, y en su momento tomaron como
propia la defensa del tratado de libre comercio.
NOTA :
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si deseas expresar tu punto de vista, escribenos a nuestro correo : editordelnortegroup@gmail.com.